26

19K 2.9K 2.6K
                                    

Pidieron mojitos y dos vasos pequeños de tequila, proponiendo jugar al Cham Cham Cham, un juego bastante conocido donde tenías que girar la cabeza hacia otro lado cuando la persona frente a ti, es decir, el otro jugador, te señala con la mano estirada. Si tu cabeza llegase a girar en la misma dirección que la mano del jugador, entonces perdías y te tendrían que dar con un martillo de plástico en la cabeza, pero en este caso como no había martillo, Hoseok sólo se tuvo que conformar viendo como Taehyung chupaba la sal que tenía en el dedo pulgar -de su propio dedo, porque esa era la penitencia que había impuesto el escultor, que tenían que lamer la sal de alguna parte del cuerpo del ganador. Se suponía que eso sería un castigo, pero Taehyung parecía disfrutarlo bastante-, riéndose al ver como le daba un gran sorbo al pequeño vaso y como arrugaba el rostro cuando chupó la rodaja de limón.

Hoseok no pudo evitar estallar en risas ante todo el proceso, tratando de no ser plenamente consciente de lo que caliente que había sido sentir la lengua de Taehyung lamer su dedo pulgar. Confundía la calentura del momento por el mojito que estaba tomando, las botellas de Soju y todas las personas bailando en la pista de baile. El sudor en su espalda y el cosquilleo en cada terminación nerviosa no podía ser provocado por unos ojos que no lo dejaron de mirar en ningún momento mientras lo hacía, relamiéndose el labio inferior con gusto y esbozando esa sonrisa que hacía estallar galaxias enteras.

- Deberías ir a bailar -sugirió Hoseok, cuando se dio cuenta que inconscientemente se había llevado el dedo con sal -que había chupado Taehyung- a la boca, borrando los rastros. Taehyung lo estaba mirando fijamente, con una sonrisa gloriosa, que le hizo tensarse en su asiento-, ¡Ahora! -exclamó, parándose y tirando a Taehyung de la camiseta, guiándolo a la pista de baile mientras le menor se resistía poniendo pesado el cuerpo-. La pista de baile te necesita, ¿No oyes como dice Taehyungie~ ven a poner tus lindos pies encima de mí?

- ¿Acaso el piso es masoquista? -rió Taehyung, para luego hacer un adorable puchero-. ¿No vienes conmigo?, ¡Baila conmigo!

- Iré en unos segundos -dijo Hoseok, volviendo a su silla-. No tardo.

Taehyung asintió de mala gana y fue hasta el centro de la pista, bailando una canción tan pegajosa que el sólo hecho de tener el incentivo del alcohol en la sangre hacía que todo se volviera de los colores del arco-iris y que su piel estuviera hecha de burbujas explotando, era como si alguien estuviera moviendo los hilos en cada extremo de su cuerpo haciéndole bailar. Hoseok se sentó, observando como Taehyung se movía entre todos esos cuerpos al ritmo borracho de la música, haciéndole lucir ridículamente adorable. Tuvo ganas de grabarlo, malicioso, pensando en que podría usarlo en su contra, aunque en realidad no tenía nada que él quisiera. O eso pensaba. Tal vez sólo lo usaría para molestarlo, chantajearlo al igual que él, pero antes de siquiera rozar su celular con los dedos una chica se acercó a él, de cabello rojizo y piel algo morena, con otra chica pálida y pequeña, más delgada, colgada de su brazo.

- Hola, disculpa, ¿Está vacío? -preguntó la chica, señalando el taburete al lado de él.

- No, está ocupado -sonrió apenado-, lo siento.

La chica a su lado se notaba nerviosa, mirando a su mejor amiga, más extrovertida que seguía mirándole con interés.

- Perdona, sé que estoy sonando muy insistente, pero de verdad necesito saberlo -dijo la chica, acercándose hasta que tocó sin ninguna vergüenza el hombro de Hoseok-, ¿El chico que estaba hace un momento contigo está soltero?

Hoseok alzó las cejas, tensando su rostro.

- ¿Cómo?

- Tu amigo, el chico de cabello largo y revuelto como un león -rió cohibida, señalando la pista de baile-. Nunca había visto un chico tan guapo en mi vida, ¿Podrías decirme si está soltero, por favor?

Tócame. HOPEV.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant