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La parte de atrás del edificio era bastante bonito, ambas paredes del costado cubiertas de enredaderas que reemplazaban el paisaje oculto por todos los edificios rodeándolo.

Desde donde se encontraba, podía ver el jardín con bastante claridad y una escalera curva que daba al primer piso. Había una pequeña caseta y un huerto, flores adornando las esquinas y en medio una mesa de plástico con un montón de cosas encima, desde pequeñas macetas, bolsas de tierra de hoja y artículos de jardinería. Taehyung trató de no fisgonear demasiado y se sentó donde Soo le señaló; una silla que quedaba en un rincón del balcón, justo al lado de un mueble con libros viejos y un porta-vinilo moderno. A su derecha había una mesa mediana plegable en la que también habían libros apilados, como si estuvieran dispuestos a leerse en cualquier momento, pero éstos se veían más nuevos. Podía leer la cubierta de un libro de economía y también no le costó mucho imaginar a ambas leyendo en ese lugar, que carecía por completo del ruido del exterior, apenas oyéndose murmullos lejanos provenientes de la cocina en el primer piso. 

Soo se apoyó en la barandilla, dándole la espalda, y él no pudo evitar observar como inhalaba profundamente y exhalaba casi con exageración.

- El aire el día de hoy se siente bastante limpio -comentó distraidamente. Taehyung seguía algo confundido e incómodo, imperceptiblemente se sobresaltó al verla voltearse, mirándolo fijamente. Después de un momento de silencio, preguntó-. Perdón, ¿Cuál era tu nombre?

- Kim Taehyung -respondió, y ella asintió exclamando un "oh". Taehyung apretó los labios con una casi sonrisa y ella se cruzó de brazos, su expresión bastante indiferente, pero cómoda. En ese instante notó que su suéter era bastante delgado, por lo que debería tener frío, pero su rostro se veía tan inexpresivo que no podía asegurarlo.

- ¿Quieres comer algo? Puedo traerte galletas o algún postre. Hoy especialmente hicimos Gyeongdan -ofreció.

- Oh, no, muchas gracias -se negó cordialmente-. No quiero molestar, solo... solo voy a esperar.

- ¿Estás seguro? Puede que se demoren bastante...

- Estoy bien, comí antes de venir, así que... gracias -repitió lo más amable posible. Aunque le gustaban los pastelillos de arroz rojo como el Gyeongdan, se sentía tan inquieto por saber cómo estaría Hoseok que no sentía ni una pizca de deseo por comer. Además, Soo se veía bastante intimidante sin Yang Mi a su lado, tenía una mirada feroz a comparación de sus facciones suaves y por alguna extraña razón hacia que su lado hablador y desvergonzado se escondiera muy bien dentro de él.

Soo asintió ante su respuesta, sin rasgos de notar su evidente incomodidad, volviendo la vista hacia sus uñas pintadas de negro y luego a él antes de preguntar.

- Perdón si sueno muy directa o entrometida, pero... ¿Qué eres de Jung Hoseok?

Taehyung, por alguna razón, trago saliva antes de contestar. La mirada de esta chica era bastante intensa, como si no tuviera miedo de nada, y aunque era una de las características que también podían describirlo a él, verlo en ella se le hizo bastante extraño.

- Soy su novio -respondió tratando de no verse tan a la defensiva. Ella no hizo ninguna expresión que transmitiera desagrado o sorpresa, sino que siguió mirándolo fijamente. No debería ser raro para ella, siendo que minutos antes los había visto fuertemente abrazados, además del gesto receloso y protector que tenía Taehyung cuando estaba al lado de Hoseok. A pesar de eso, Soo se dirigía a él de forma natural.

- ¿Cuánto sabes de lo que pasó entre ellos dos?

- ¿Entre Hoseok y Yang Mi-ssi? -aclaró algo desconcertado y Soo asintió tranquila, parpadeando lentamente. Mordiéndose los labios antes de contestar, suspiró-. Supongo que casi todo... sé que ese hombre despreciable les hizo mucho daño.

Tócame. HOPEV.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن