Ella empieza a presenciar raros acontecimientos en su hogar. Está aterrada.
Decide empezar a escribir notas en su celular por si algo algo grave ocurre. Serán su testimonio.
Más allá de nuestra galaxia alguien llegó para hacerla cuestionarse no habe...
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DUODÉCIMA NOTA
Mi madre apareció intempestivamente después de largas semanas sin vernos, en realidad no era una visita para comprobar que me estuviera yendo bien en la vida, ni siquiera preguntó por la última llamada que tuvimos donde pedí su ayuda aterrada. Mi madre necesitaba ayuda para redactar un documento, papelería para el ingreso a la universidad de su primogénito, eso era lo único importante su hijo verdadero.
Llamarla madre fue una triste broma desde el inicio. Llamarla por aquella palabra especial nació por un pedido suyo aunque ese título fuera falso. Me crio desde pequeña, fue la mejor amiga de mi verdadera progenitora, mi madre biológica murió en un accidente de tráfico donde iba al volante, escuché que manejaba ebria, nunca he querido averiguar si ese detalle de su muerte era real. Intento por la memoria de su amiga cuidarme. La culpa y el agradecimiento hacia su amiga por los momentos que pasaron juntas hicieron que tuviera esa responsabilidad.
Por mucho tiempo tuve la esperanza que la mujer inteligente pudiera ser una MAMÁ para mi pequeña yo de esos años. Nunca pude permanecer a su familia. No me negaba la comida ni los estudios, sin embargo su amor se sentía falso cuando me ofrecía palabras cariñosas. Fui como una invitada en su hogar que su presencia incomodaba conforme los días pasaban hasta que todos en la casa donde vivimos se resignaron a que permanecería cerca por muchos años. Así conseguimos convivir a pesar de las molestias que yo provocaba. Mi madre quien era la cabeza que tomaba las decisiones importantes de esa familia a la que llegué siendo una intrusa no me pidió marcharme al ingresar en mi etapa universitaria, lo hice por voluntad propia. Era mucho mejor marcharse que seguir anhelando permanecer a su pequeña familia.
Su despedida fría cuando se marchó al obtener el documento que necesitaba me hace llorar.
Antes de escapar de los anhelos que me asfixian música suave empezó sonar de fondo producida por mi casi destartalada radio.
*Mis habilidades para escribir con rapidez me impresionan. Han mejorado en un 100 %
