Ella empieza a presenciar raros acontecimientos en su hogar. Está aterrada.
Decide empezar a escribir notas en su celular por si algo algo grave ocurre. Serán su testimonio.
Más allá de nuestra galaxia alguien llegó para hacerla cuestionarse no habe...
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QUINCUAGÉSIMA SEGUNDA NOTA
Bajo sus ojos brillantes desperté.
Haberme enfocado en su maldito esplendor glorioso a tempranas horas me hace pensar que arrastrarlo hacia mi cama fue la mejor idea que he tenido en años. Yoongi lució tan hermoso, nadie podía lucir así de atractivo al despertar, debería considerarse un delito federal. Se trata del hombre extraterrestre, todo lo referente a él parece posible. Su apariencia agraciada y elegante resaltante desde tan temprano eran absolutamente obra suya.
Intente cubrirme bajo las sábanas porque una ola de timidez me invadió pero el pelinegro no me dejó mucho tiempo bajo la suave tela, tirando levemente consiguió volver a tenerme bajo el color de sus ojos, mis niveles de estallidos provocados en mi pecho siguieron jugándome una mala pasada.
《Puedo escuchar tu corazón, mis sentidos agudos pueden escuchar cuanto late. Mis sentidos tampoco dejarían que te soltará si estuvieras entre mis brazos》
Cuando dijo aquello me sentí expuesta, mi corazón enloqueció. Intente huir de la situación.
《Si el problema es tu corazón latiendo descontrolado es porque no te has tomado el tiempo de escucharcuán ajetreado va el mío》
Yoongi colocó su oído a la altura donde mi corazón reposaba.
Podía sentirlo a él.
《No me equivocaba》
Cuando estuvo satisfecho de escuchar cuanto alborotaba mi corazón se tendió en el costado donde durmió sin agregar alguna otra de sus sospechas. Sin embargo las mías seguían en una cuerda floja de incertidumbres. Por supuesto no dejé pasar la oportunidad.
Dije en voz alta que quería hacer lo mismo. Sonrió de costado.
《Hazlo, nada me gustaríamásque pudieras comprobarlo... Experimenta conmigo, quita tus dudas》
Siguiendo aquella meta que me marqué logré arrastrarme hasta encontrarme sobre su cuerpo. Una pierna a cada costado, coloqué mis manos sobre su estómago. No se esperó nada de aquello, eso no evitó que pudiera señalar el costado derecho de su pecho, fui hacia ahí, donde su corazón extraterrestre permanecía escondido bajo su piel.
El normalizado PUM PUM que repetía un corazón humano era reemplazo por otro sonido melódico, musical, agradable, cautivante. Difícil de describir. Tan hechizante. Aunque ya me tenía hechizada.
Los latidos de su corazón parecían percatarse que estaba escuchándolos porque pareció entonar mi nombre. Llevé mis dedos a su cuello tratando de mantenerlo calmo sin embargo conseguí el efecto contrario.
No sé cuanto tiempo estuvimos así. Taehyung intempestivamente se adentró en la habitación anunciando que dos amigos estaban buscándome para después salir murmurando disculpas.
Sin ser capaz de separarme, me acurruqué contra el hueco de cuello.
《¿Qué estamos haciendo?》
No supe que responder.
《¿Te gusta esto tanto como a mí? ¿Es apropiado?》
El toque caliente de su voz quema quemaba. Me hizo no ser la misma.
Estaba por encima de lo correcto.
Enrollé mi mano en su marca. El brillo de esta era la explicación. Siempre ese brillo perpetuo de cuando estamos juntos era el dictamen.
《¿Si alguna vez te beso te apartarías?》
Yoongi quería besarme, no sabía que tanto iba a soportar sabiéndolo.
