Ella empieza a presenciar raros acontecimientos en su hogar. Está aterrada.
Decide empezar a escribir notas en su celular por si algo algo grave ocurre. Serán su testimonio.
Más allá de nuestra galaxia alguien llegó para hacerla cuestionarse no habe...
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El beso caliente que colocó sobre mi mejilla ha dejado una huella ardiente que sigue humeante. Sus labios suaves me han enviado de salto a una dimensión desconocida. Los latidos de mi corazón que aprendí mantener bajo control respondieron con locura y desesperación ante el rápido contacto.
Por ella hace mucho los latidos de mi corazón han dejado de responder con calma habitual.
Por un beso en la mejilla que los humanos acostumbran intercambiar estuve a punto de perder la cabeza, cerca de arrodillarme ante mi humana totalmente desarmado. Si lograba conseguir mi objetivo iba a darle de regalo las bellas constelaciones que he sido capaz de explorar. Todas iba dárselas. Ponerles su nombre, mandaría a un agujero negro cualquiera que tratará de impedírmelo, porque la muchacha fue capaz de mostrarme un universo desconocido donde es la reina y yo su fatal esclavo orgulloso de serlo.
Sería de ella. Más que yo sería suyo.
El toque de sus labios fue para darme un mensaje, lo recibí. Pude entender que no iba a dejarme de lado por el muchacho de cabellos rojos. Ella sería incapaz porque en lo improbable del mundo he conseguido ser un ser especial, también quiere mantenerse cerca de mí.
Por primera vez me sentía tan amenazado por ese muchacho en particular, mucho más que los otros recibió mi total antipatía, sus vínculos con lo extraterrestre podría unirlos. Lo quise lejos porque podría elegirlo a él y yo ser simplemente olvidado después de todo yo no era humano.
Estaba lleno de primeras veces.
No clasificaba este sentimiento en la definición de celos, los celos que suelen enloquecer a los humanos. Lo etiquete bajo el nombre de temor. El temor de encontrar lo que más habías soñando, guardado en recelo de todos porque sabías que serías incapaz de lograr acercarte y al menos podías adorarlo desde lejos, menos debería descubrirte y aceptarte. De repente te encuentras a punto de cumplir aquello que era solo un anhelo y se te es arrebatado antes de poder tocarlo.
Era tan angustioso pensar que ella se podría ir lejos de mí sin mirar atrás con alguien distinto de mí.
No había confesado mis sentimientos directamente aún, así que no he sido rechazado, entiendo que muchos humanos deben expresar sus sentimientos de amor abiertamente. Ahora quería gritar ese amor, cantárselo hasta que sus sentidos humanos lo entendieran a la perfección, que yo un ser de los millones que existía fuera del planeta azul, alguien que si desaparecía el curso del universo seguiría andando sin importarle, alguien que ni siquiera en su planeta era importante la amaba, que si ella aceptaba a un insignificante como yo me daría la felicidad infinita, debía encontrar el momento adecuado para expresar mi sentir.
El pelirrojo saltarín regresó a tierra con su concepto de poner en práctica expresar todos sus pensamientos y emociones dio en el último clavo para ponerme andar en esa dirección. También era la razón porque aún no fuera el momento adecuado de confesar correctamente mi amor. Mi humana estaba cuidado de él como lo haría una madre humana, y más cuando este aceptó haber perdido a su familia real hace mucho. Cuando recalcó aquello el pedido de la mujer extraterrestre que lo trajo de regreso a tierra pareció cobrar sentido.
