Ella empieza a presenciar raros acontecimientos en su hogar. Está aterrada.
Decide empezar a escribir notas en su celular por si algo algo grave ocurre. Serán su testimonio.
Más allá de nuestra galaxia alguien llegó para hacerla cuestionarse no habe...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
QUINCUAGÉSIMA SÉPTIMA NOTA
La semana paso. Me enfrentó a mi suma tristeza, depresión, abandono. Caer en cuenta sobre mis suposiciones, saber que fueron ciertas. Que nunca me quiso. Ahora lo sabía.
La reunión con mi madre, ella tan preciosa, elegante, fina, ella que cuido de mí cuando me quede sola a corta edad, sin ningunos de mis progenitores. Solo entro en mi vida para sumar otra herida en este pecho malherido que anda conmigo, una gran bala dirigida directamente hacia una parte específica de mi carne.
Cinco minutos duró nuestro encuentro en ese reconocido restaurante que alguna vez frecuentamos juntas fingiendo tener una buena relación madre e hija que podía presumir con la dueña del establecimiento que era una antigua compañera suya del colegio. Cinco minutos fue suficiente para acabar con esos lazos que jamás formamos, sólo yo formé esos lazos, por eso dolía tanto.
◇Tu hermano...Digo, a Jonghee le surgió una espectacular oportunidad en el extranjero. Mi marido y yo iremos con él, acompañarlo, incluso hemos conseguido un trabajo. Un lugar donde vivir◇
Ingenuamente creí que venía avisarme, proponerme vaya con ellos. Yo respetuosamente rechazaría la propuesta para no incomodar ni armar una discordia en su familia, alejarme de esas miradas furibundas lanzadas que me advertían me mantuviera lejos. Sin embargo propondría una especial comunicación, porque los quería. Quería incluso al Señor So y su hijo, incluso con su rechazo inocultable, los apreciaba. Les agradecía por no echarme sin piedad a la calle.
◇ El país nos tiene sofocados. Planeamos cortar relaciones aquí, comenzar otra vida tranquila donde nuestro querido hijo pueda crecer laboralmente sin problemas. Dejar todo atrás, ya sabes. Así seinicia...Intenté mucho que fueras parte de la familia, que te quisieran. Incluso yo lo hice, lamentablemente no se consiguió. No era fácil quererte.◇
Sabía que las explicaciones serían vanas, ni justificaciones, nada por estilo.
Sus ojos miel golpearon una ocasión con los míos que siguieron procesando la información ruda.
◇No vuelvas a llamar. Adiós hi... Adiós◇
Sus tacos resonaron por todo el restaurante. Su ondulado cabello teñido, el color de su blusa azul, el pantalón negro, esa cartera colgante que recibió por su cumpleaños se marcharon con ella.
No la detuve. Nada de lo que hubiera podido decir hubiera hecho que se quedará o me recordará con felicidad. Lo que le quedara de vida estaba destinada a vivirlos lejos de mí, ninguno momento de su vida me pertenece.
El adiós estuvo sonando, repitiéndose. Fue un eco en mis oídos doloroso. Ni siquiera me di cuenta que estuve llamando lo suficiente la atención hasta que el encargado del lugar me invitó dejar el local, dejar de incomodar a los demás.
Dejar de incomodar a los demás es lo único que importaba, muchos años he vivido intentando no incomodar.
No había querido hablar mucho con nadie. Ni siquiera con Yoongi o con los chicos que han dado color últimamente a los negros días donde estuve sumergida.
Estudiar, trabajar, estar sumergida de lleno en ello ayudaron que no pensará en esa familia. Evitar pensar que me dejaron atrás, igual se deja a un zapato viejo. Cuando el ajetreo culminaba y no podía seguir ocultándome el dolor me encontraba, de nuevo pensando en ellos. El llanto iniciaba y la falta de aire revolvía la escena.
Esta noche el pelinegro vino hacia a mí cauto, trayendo consigo aquella presencia calma que inunda cada rincón donde él permanece.
《Es la noche más larga del año, no por el solsticio renaciendo, sino porque no estás aquí》
Apenas contesté.
Por supuesto que estuve. Estuve. No era yo misma pero estaba presente.
《No estás aquí con quienes te apreciamos. Allá afuera están esperando porque regreses. ¿Sabes?. Me conformaría con que aceptarás tenerme sólo a mí a tu lado pero esos niños allá afuera tambiénestánesperándote. Sé que tenerlos cerca te hace feliz》
Lo hacían. Me traían felicidad.
Yo no era nada brillante. ¿Qué podía ofrecerles?
Era alguien que fácilmente pueden dejar atrás. ¿Cómo podría soportar algo así se repitiera?. Había concluido a esas horas que lo mejor sería volverse distante. Alejarlos dolería un rato, eventualmente desaparecería.
《Créeme, brillas tanto como las estrellas. Muchísimo. Tanto, que no puedes ni imaginar lo que me cuesta apartar la mirada de ti 》
La angustia profunda se elevó. Espuma amarga brotó, se resistió a dejarme. Quería aferrarse porque mi ser la alimentaba, se llevaba buenos bocados conmigo.
《Has cambiando mi mundo. No sabes cuán poco se consigue eso》
Dejó un beso en mi frente.
Jimin, Jungkook y Taehyung aparecieron. Trajeron chocolates de diferentes marcas, me recordaron que estábamos aquí para apoyarnos.
Me había estado aferrando a eso que era dañino, acostumbrarme a recibir lo mínimo.
