Ella empieza a presenciar raros acontecimientos en su hogar. Está aterrada.
Decide empezar a escribir notas en su celular por si algo algo grave ocurre. Serán su testimonio.
Más allá de nuestra galaxia alguien llegó para hacerla cuestionarse no habe...
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El olor me lo había advertido. Ese aroma conocido que percibí en ella, aquel que solo decidí borrar de su cuerpo a besos, eliminar el rastro de su infinita esencia que apresaba mis sentidos y desecharlo lejos de nosotros. Debí ser más cuidadoso.
La induje en un sueño profundo, sabía que mi novia detestaba esa sombría oscuridad donde los humanos caían cuando el dormir era involuntario, podía llegar hacer demasiado engorroso, pero era algo que debía hacer, me hubiera pedido venir conmigo si le explicaba lo que sucedía, su bienestar era algo que no podía poner en riesgo, me volvería un desquiciado si algo le sucediera por mi causa. Fue la manera más fácil que encontré de ponerme en marcha y afrontar los sucesos que provocaron mis acciones. Aunque mi corazón doliera, murmuré cerca de su oreja palabras similares a una despedida, esperaba que la promesa de regresar pesará más. Estuve esperando que ocurriera, que alguien viniera a pedirme cuentas de mi retraso, ingenuo creí que me dejarían olvidado, hacer una pantomima de mí no retorno, hacer un circo explicando la desgracia de abrirnos a la humanidad, a los sentimientos a pesar que tuvieran conciencia que estaba vivo.
Se apodera de mí un miedo real, tan fuerte que literalmente siento que un agujero negro me traga. Luego de tres días finalmente se dejaba encontrar cuando antes había estado permaneciendo tan cerca de mi diosa humana, ella debe ya haber despertado, la marca en mi brazo quema de la pena.
—¿Por qué no pueden dejarme seguir viviendo la vida que escogí en paz? —me digo a mí mismo, flotando aún sobre unos metros donde el extraterrestre de mi planeta estaba esperando—. No pensaba involucrarme en sus asuntos —continuó diciéndome, esas iban hacer mis intenciones, iba ignorar su falsedad mientras me ignoraran. No iba ser un héroe que lo salvara a todos de las mentiras.
Miré el alrededor que nos enclaustra en el centro del bosque, previniéndome si existía presencias extras, las cuales pudieran saltar de improvisto. Mi vista no alerta nada peligroso, salvo el cantar melodioso de pájaros que contentos siguen a su bandada.
Avanzo unos cuantos metros, los metros que quedaban para estar frente a frente con el hombre. El viento sopla fuerte como pidiéndome marcharme, le contesto mentalmente que no puedo hacerlo, la naturaleza del planeta azul y yo hemos aprendido a comunicarnos, sentía una conexión especial, energética que hacía fácil relacionarme en el medio. La conciencia del globo terráqueo no puedo evitar que lo seres vivientes ejerzan un libre accionar, no tiene ese poder, espera presenciando en la incertidumbre las acciones de los seres que cobijan, fueran buenos o malos los contempla, pueda darte un aviso, pero no interviene obligándote hacer su voluntad.
Mi mente se llena de la imagen de mi novia. Los tonos azules y rosas los acompañan.
Desciendo lentamente el punto de la superficie determinado, mis pies golpean la tierra provocando un levantamiento del polvo. En mi aterrizaje, Hoseok ya estaba ahí esperándome de pie sonriente, él luce feliz de verme, en mis labios ninguna sonrisa se puede dibujar. Nos miramos el uno al otro un buen rato, su sonrisa se hace más grande.
