SEXAGÉSIMA PRIMERA NOTA

2.2K 377 37
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SEXÁGESIMA PRIMERA NOTA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SEXÁGESIMA PRIMERA NOTA

La despedida con la familia So no podía ser tan sencilla, jamás me dieron algo fácil.

Jonghee. Los recuerdos que compartimos estuvieron ahí encerrados bajo llave, aquellos recuerdos guardaban la autoridad que imponía ante mí.  

Al muchacho lo conocí unos años antes de vivir permanentemente en su casa luego de la muerte de mi madre porque nuestras progenitoras fueron amigas desde pequeñas, así que estuvieron emocionadas porque sus hijos replicaran esa misma línea. Jonghee y yo solíamos jugar y reír normalmente igual que otros niños en los parques, cuando me aceptaron en su hogar pensé que nuestra relación amical se transformaría a una de hermandad. Él siendo mi hermano mayor, honda fue mi decepción cuando dejó claro la escala superior donde se encontraba y el grado inferior donde yo debía permanecer sin quejarme, en segundos la imagen que tenía de Jonghee cambio. 

¤Yo mando aquí¤

¤Es mi casa, nunca será tuya, nunca¤

¤Si no te digo que te juntes con ellos, no debes hacerlo. Debes jugar conmigo, de lo contrario te acusaré con mamá de haberme ignorado¤

¤Si les dijera a mis padres que te echen, ya estarías afuera. Ellos me quieren a mí, yo soy su hijo¤

Me atormentaba con esas frases constantemente siendo tan joven. A veces la empatía y solidaridad aparecían en ocasiones que estábamos juntos haciéndome creer que en realidad Jonghee no era tan malo, mucho tiempo creía que era un niño celoso de sus padres, temeroso que yo fuera acaparar las atención a la que estaba acostumbrado. 

Escribí anteriormente que verdadero cambio brusco de mi estadía con esa familia se dio en mi cumpleaños número catorce. Jonghee recordó la fecha de mi nacimiento cuando los demás no lo hicieron, eligió ese día para confesar sus sentimientos. Luego de años después he concluido que seleccionó justamente mi onomástico con el fin que esta especial fecha se viera empañada por el mal recuerdo si sus planes no salían según lo que hubiera planeado. 

¤Si se te ocurre decir una palabra te juro que esta vez vivirás arrastrándote en la calle. Ni una sola palabra, maldita huérfana¤

Soporté esas palabras, su actitud luego de aquello fue tan cansado de soportar, tan agobiante. Llevó el extremo de su antipatía a las agresiones físicas disfrazándolas de casualidades. El señor y señora So se hacían de la vista gorda o realmente eran lo suficientemente tontos para no darse cuenta de las actitudes que tenía Jonghee conmigo, a estas alturas sabía la respuesta. El golpe más tendencioso y fuerte dejo una cicatriz debajo de mis costillas, la muestra que ese ataca fue real. 

¤Antes se marcaban a los esclavos. No te queda mal, después de todo me perteneces mientras sigas viviendo aquí¤

En esa ocasión ni siquiera conseguí ponerme a lloriquear, estaba conmocionada. Antes de irme a dormir ese día solo se me ocurrió reprocharle a los cielos la patética vida que estaba viviendo.

Pasar las horas en la escuela fue mi salvación y consuelo, Jonghee iba a uno privado mientras yo asistía a un público. Estudiaba hasta tarde en la biblioteca, aunque tenía algunos compañeros fastidiosos podía lidiar con ellos, podía enfrentarme a ellos, contrario a la actitud sumisa que asumía en casa. Así pasaron unos meses donde conseguí verlo muy poco, poco pero aun así conseguía amedrentarme. Cuando estuvo insatisfecho por mi rutina trazó otro de sus planes. 

¤No podemos confiar en ella, llega tarde de la escuela, debe estar perdiendo el tiempo con compañeros igual de indisciplinados. Deberían supervisar que estudie en su habitación¤

Sus padres le dieron la razón aunque mis buenas notas indicaban lo arduo que estudiaba esas horas en la biblioteca. Simplemente se trató del capricho de Jonghee por querer controlarme.

Cuando logré independizarme fue un alivio enorme, tenía que soportarlo en algunas actividades familiares donde me necesitaran, nunca fueron muchas. Una razón existía la cual desconocía impidió que él viniera cada semana a seguir hostigándome, agradecía aquello que se lo impidió. 

Escribía este relato era para resaltar una sola cosa que me importaba. Estas líneas no se tratan de una especie de terapia donde me desahogaba escribiendo, no en esta situación. Horas antes de escribir me encontraba frente al espejo tocando esa cicatriz que marcaba mi cuerpo, provocada por ese proyectil metálico, me había despojado de mi camiseta para obtener una mejor visión de ella. Había olvidado cerrar correctamente la puerta de habitación entreabierta dejando el pase abierto a Yoongi.  Cuando lo vi a través del espejo giré en su encuentro dedicándole una corta sonrisa, invitándolo acercarse, caminó directamente acariciar esa parte marcada, sus dedos pasaron sobre ella haciéndome vibrar, revivir esa partecita de piel, haciéndome ver que no estaba muerta, sino viva, muy perceptiva.

Puedo borrarla si quieres. Tengo entendido que a cierta parte de ustedes les gusta conservarlas

Dude. Una parte quiso que desapareciera.

Acabe siendo del grupo que las conserva. 

Enserio no puedo evitar quererte. Mírate me haces quererte mucho

El hombre que vino fuera de este mundo tenía grandes dosis de amor disponible. En este planeta destila el cariño bondadoso de su corazón. Él tenía que amar, no a mí únicamente, que pudiera amar lo que quisiese, amar los atardeceres. Mi novio amaba los atardeceres. 

《Juro que te quiero tanto》

Acabó murmurando colocando las palmas de sus manos contra la desnudez de mi espalda suspirando. Temblaba tocándome, sus dedos temblorosos siguen evidenciando el nerviosismo que le invade estar cerca de mí. La brillantes de su marca lo confirma cada vez.

Lo siento, no puedo evitarlo. Es culpa tuya, tú me pones así




Stranger《 》 Min Yoongi  (COMPLETA) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora