Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||

10.- Una decisión (*)

Jamás había sentido tantos nervios en mi vida, jamás me había sentido tan asustada como me encuentro ahora. No pude conciliar el sueño durante toda la noche, todo porque hoy sería cuando le diera la noticia a Jack. La hora había llegado más pronto de lo esperado y ahora mismo me encontraba caminando en dirección a su departamento.

Había intentado repasar en mi mente la forma en la que se lo diría, las palabras exactas que pronunciaría delante de él, pero en estos momentos, es como si todo hubiese sido borrado de mi memoria.

Tomo un par de inhalaciones para intentar tranquilizarme, para intentar recuperar el poco control que me quedaba. Me repito mentalmente que va a estar bien, que todo va a salir bien. Intento mantenerme positiva, conforme me acerco a la puerta del departamento de Jack, siento los latidos de mi corazón aumentar, mis manos tiemblan y cuando me encuentro frente a esta, siento que podré caer en cualquier momento.

Cuando toco la puerta, mi ritmo cardiaco se dispara y cuando Jack abre, siento que podré romperme en ese mismo instante. La seguridad que me embargaba hasta hace algunos momentos desaparece por completo cuando lo tengo frente a mí, sonriéndome con su habitual sonrisa.

—Hola nena—Se acerca con rapidez que me toma desprevenida, deja un beso sobre mis labios y me sonríe con dulzura. Me obligo a mí misma a corresponderle el gesto a pesar de que lo único que quiero hacer en estos momentos es salir corriendo —Pasa.

Me adentro al departamento intentando mostrarme tranquila cuando la verdad es que me estoy muriendo de los nervios.

— ¿Qué es lo que sucede? —Cuestiona — ¿Qué era lo que querías hablar conmigo?

Trago con dificultad. Cierro los ojos por algunos segundos intentando controlar el miedo que comienza a expandirse a paso rápido en mi sistema. Intentando hacer que no me domine.

—Jack, necesito que lo tomes con calma ¿Si? —Pido mirándolo a los ojos. Él me dedica una mirada cargada de confusión.

—Estás haciendo que me ponga nervioso Montse ¿Qué es lo que sucede? —Ladea la cabeza cuando formula la pregunta. Nos encontramos parados a mitad de la sala, con movimientos temblorosos adentro una de mis manos en el bolsillo del abrigo que traigo puesto, lugar en donde los resultados de laboratorio se encontraban.

—Esto es tan difícil Jack, de verdad que yo...que yo no quería que esto pasara. —Susurro. —Me ha tomado tan de sorpresa y estoy tan asustada.

Mis ojos comienzan a picar. La preocupación se filtra en su rostro, camina los pasos que nos separan y coloca sus manos sobre mis brazos. Su tacto es suave que logra darme algo que seguridad que ahora mismo tanto necesito.

— ¿Qué sucede linda? —cuestiona.

Cierro los ojos con fuerza, intento reunir toda la valentía que poseía, misma que parece haberse esfumado ahora. Me repito mentalmente que tengo que hacerlo, que tengo que decirle que es lo que sucede. Deslizo el sobre por el bolsillo hasta que este se encuentra fuera, muerdo mi labio inferior con fuerza antes de atreverme a hablar.

—Jack...—Lo observo, él me mira con preocupación esperando que termine de hablar —Estoy...estoy embarazada.

Por una brevedad de segundo, veo la confusión cruzar por su semblante. Le toma algunos segundos recomponerse y es entonces que me suelta, se aparta con brusquedad retrocediendo unos cuantos pasos.

—¿Qué? —su voz brota en un susurro—. ¿Qué es lo que has dicho, Montserrat?

—Estoy embarazada —repito.

El pánico explota en su mirada, me da la espalda mientras se aleja. Me mantengo en mi sitio, aguardando por una respuesta, repitiéndome que todo marcharía bien, por más iluso que eso pudiera sonar.