Capítulo 53

44.1K 2.7K 262
                                    


Montserrat

"Le ha disparado"

"Vamos camino al hospital"

Las palabras de Blake se reproducen una y otra vez en el interior de mi memoria como si de una cinta se tratase, no puedo pensar en otra cosa, no puedo dejar de imaginar miles de escenarios que solo hacen que el sentimiento de desesperación se incremente en mi sistema.

No recuerdo haberme sentido nunca tan asustada como en estos momentos, mi corazón late a tanta prisa y con tanta fuerza que temo que pueda colapsar en cualquier segundo.

No he sido capaz de calmar el temblor en mis manos, y tampoco he logrado que la sensación de pánico y angustia disminuya tan solo un poco, por el contrario pareciera que con cada segundo que transcurre, aumentan cada vez más.

Cuando llego, la imagen que mis ojos captan me hace estremecer y las ideas aterradoras llenan aún más mi mente.

— ¿Cómo está? —Inquiero en un susurro temeroso. Blake me observa completamente preocupado, gran parte de su camiseta y pantalón se encuentran machados con sangre, lo que hace que mi corazón de un vuelco furioso, cada vez más cerca del colapso.

—Mal —Su respuesta hace que el aire abandone completamente mis pulmones, Caleb tiene que sostenerme para que no caiga al piso. Sé que ambos me hablan pero no soy capaz de escucharlos, pareciera que me he sumergido en una especie de burbuja, aislándome de todo.

—Montse, tienes que calmarte. Montserrat mírame —Algo parece activarse en mi sistema, enfoco a Caleb quien me observa un tanto más aliviado, me repito a mi misma que tengo que estar tranquila, que necesito calmarme pero no consigo hacerlo, ni por un segundo.

— ¿Por qué tuvo que ir con ella? —Inquiero con desesperación —¡Pudo haber ido primero a la policía!

—Quería solucionarlo, quería que ella dejara de molestarlos —Responde Blake —Lo cierto es que nadie esperaba que Sara estuviera completamente fuera de sí.

—Le disparó —Recuerdo —Eso no es estar fuera de sí, es estar completamente loca.

Tomo asiento en una de las sillas de plástico, un agudo dolor se hace presente en mi pecho haciéndome cerrar los ojos por algunos segundos. Intentaba dejar de pensar en todas las cosas que se estaban creando en mi mente, pero la realidad era que en este tipo de situaciones, dejar de imaginar lo peor resulta un tanto imposible.

— ¿Te han dicho algo? —Inquiero con esperanza que su diagnostico sea alentador.

—Todavía no —Responde —Pero perdió mucha sangre, ingresó inconsciente a la sala de emergencias. —Cierro los ojos con fuerza cuando lo escucho decir aquello.

No tengo tiempo para responder porque Adler ha aparecido en nuestro campo de visión, luce tan desesperado y preocupado como todos nosotros.

— ¿Cómo está? —Inquiere —Montse ¿Ya sabes algo?

Niego.

—Maldita sea, siempre supe que esa mujer estaba loca —Pronuncia con desesperación — ¿La policía la encontró?

—No —Informa Blake —Al parecer es muy buena escapando, pero intentan seguirle el paso. No creo que sea mucho el tiempo que pueda permanecer ahí fuera.

—Cada segundo que Sara permanece libre nos pone en peligro —Mascullo. Tengo que tomar un par de respiros profundos cuando la angustia amenaza con tomar el completo control sobre mi sistema.

Los brazos de mi hermano me rodean, y por algunos segundos estoy a punto de quebrarme.

—Estábamos a punto de alejarnos de todo —Hablo en un susurro tembloroso —A punto de comenzar de cero, como una familia y ocurre esto. Dios, no estaré nunca tranquila si esa mujer sigue libre.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora