40.- ¿Ya es hora?

55.6K 3.1K 187
                                    

Montserrat

El tiempo había continuado su curso, entre todas las ocupaciones que Jack y yo teníamos nuestros encuentros se habían limitado a un par de veces por semana. Los días parecían trascurrir con demasiada rapidez, y pronto, antes de que si quiera pudiese darme cuenta, el mes número ocho de mi embarazo había llegado.

—Todo tiene que estar perfecto —pronuncia mi madre mientras revisa la lista de invitados que había elaborado junto con Jack hace apenas un par de días. —La comida que se servirá ya está lista, las decoraciones y actividades de igual manera ya están terminadas solamente queda confirmar la lista de invitados.

—Jack y yo ya hemos hecho una —respondo—. Es la que sostienes en tus manos mamá.

—Lo sé cielo, pero tenemos que asegurarnos que todas las personas estén en esta lista —articula ella. —Una última revisada no vendrá mal.

Suelto una pequeña risa mientras niego. Mi madre se había mostrado demasiado entusiasmada respecto al baby shower y a pesar de que había insistido en hacerlo en la casa, no le había quedado más remedio que aceptar que se hiciera en casa del hermano de Jack.

—Tengo planeado ir esta tarde al estudio de moda —pronuncio—. ¿Quieres acompañarme?

—Montserrat, estas entrando a los meses en donde más cuidado debes de tener —retengo el impulso de rodar los ojos —no debes estar con tantas actividades, en cualquier momento mi nieto puede decidir nacer.

—Estaré bien. No hay riesgo de que suceda algo, lo dijo el médico.

—Eres la mujer más terca que he conocido— reprocha.

—Oh, eso es porque lo heredé de ti —pronuncio dedicándole un guiño acompañado de mi risa. Mi madre ríe, sin embargo, regresa su atención a la lista de invitados mientras comienza a tachar algunos nombres y escribir otros en la hoja de papel.

Había decidido ir al estudio de moda, habían pasado ya varios meses desde que no me presentaba y aunque confiaba que todo estaría en orden bajo la supervisión de mi madre, quien era la que se estaba haciendo cargo por el momento, no quería desaparecerme por más tiempo.

Karen y Amanda me habían enviado algunos textos, informando como estaba todo en los estudios. Amanda era con la que más comunicación tenía, porque Karen parecía estar demasiado centrada en su propia vida laboral.

Del padre de Jack no había vuelto a tener noticias. Agradecía el hecho de que él hubiese decidido mantenerse alejado, sin embargo, algo en mí me decía que no podía confiarme del todo. Mi instinto, que pocas veces me fallaba, me decía que ese hombre estaba planeado algo. No se daría por vencido tan fácil, no descansaría hasta conseguir alejar a Jack de nuestro lado.

—Tengo que irme cariño —centro mi atención en mi madre, quien se ha incorporado mientras guarda la hoja de papel dentro de su bolso. —Puedo llevarte al estudio de moda si gustas. Me gustaría acompañarte, pero tu padre y yo tenemos otros asuntos pendientes.

—De acuerdo, aceptaré porque conseguir un taxi a esta hora, es misión imposible —mascullo—. Iré por mi bolso, no me tardo.

Se mantiene en mi espera mientras voy por las cosas que había dejado en mi habitación, cuando confirmo que tengo todo, vuelvo hacia donde ella me espera y salimos de la casa.

—¿Cómo van las cosas con Jack? —inquiere cuando hemos comenzado con nuestro camino hacia el estudio.

—Bien, las cosas comienzan a mejorar —es una respuesta limitada, porque mis padres aún estaban renuentes a aceptar del todo la relación que mantenía con él.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now