EN LOS MAPAS DE LA PIEL

5. Probar

Seré

Soñaré

Probaré

Avanzaré

Disfrutaré

Improvisaré

Me conoceré

Experimentaré

AITANA

Todos son futuros perfectos prácticamente imperfectos, que no son ni aciertos ni errores, sólo son posibles que un día alcanzaré como cualquier estrella destinada a viajar, perecer y tras de sí dejar su halo de luz brillante...pero un ser humano es mucho más parecido de lo que creemos, por eso se ilusiona, vive para cuando llegue al término de su vida pueda sentarse a admirar lo que ha creado, creo que esa es la felicidad rotunda, llegar a término... mirar para atrás y decir no me quedó por hacer, por arriesgar por vivir... Y así poder tomar un chocolate caliente, recostarse en un mullido sofá y acompasar la respiración con una canción que te permita viajar a tus buenos recuerdos...

Quizás está sobrevalorado el hecho de morir rodeado de amigos y familiares, quizás sólo necesite eso, una taza de chocolate, un espacio mío y una bonita canción que me permita cerrar los ojos a un mundo en el que no haya dejado ningún sueño por cumplir, aunque claro, mi pensamiento es macabro para cerrar mi primer día de trabajo, pero es que estaba sumamente orgullosa de mí, y creía que entrar a trabajar al bar era una experiencia que recordaría toda mi vida, que seguro me traería buenos recuerdos cuando estuviese en ese sillón mullido o balancín al acabar mis días, era una cosa menos que vivir, aunque aún me queda mucho por experimentar...Dibujo un mundo nuevo para mí...

Si bien es cierto que por otro lado me agobiaba pensar en la cantidad de cosas que nunca había hecho; probar comidas exóticas, tal vez insectos en un pueblo perdido de México, no es lo que más ansíe, pero ansío probar y probar cosas nuevas...nunca había estado en Estados Unidos, un sueño para mí, tal vez en el Gran Cañón o en la más fría Alaska, nada del convencional Central Park o la Quinta Avenida de Manhattan, sino sitios con encanto, tal vez el vivir una acampada en Los Picos de Europa...este último era un sueño más viable para mis posibilidades y mi bolsillo, aunque sonrío pensando que ahora podré al fin tener mis ahorros, no quepo en mi de felicidad tras el excelente día en el Bar, que según entendí es de Cris y Roi con tan solo 26 años ella y 28 él.

Mi sonrisa no es sólo generada por una experiencia positiva en el trato con los clientes, que han sido todos educados, porque aunque es algo que se supone, ya mis compañeros me han advertido de que en un bar las faltas de respeto son habituales, pero que nunca las permitían, algo que me da seguridad pues no creería poder soportar malas formas, aunque soy una persona muy tranquila no puedo con ciertas manías como chistar para pedir la cuenta como suelen hacer mis tíos cuando voy al bar del pueblo en Barcelona, porque identifico los errores incluso en mis seres queridos.

Cris ha sido sumamente amable y paciente conmigo enseñándome el uso de la máquina de cafés, que aunque a primeras soy torpe he cogido el tranquillo tras casi quemarme con el primer café con leche que intenté servir, aunque quedó en una posible quemada que no sucedió, a su vez Roi me ha animado cada vez que hacía bien una cuenta o introducía bien en el programa del almacén que hacía falta rellenar o que se sacaba de él, Cris se niega a hacer eso diciendo que eso es una excusa de Roi para vaguear frente al ordenador que tiene sobre la caja, por otro lado a mí -que me gusta la tecnología -me ha parecido fascinante que Roi haya adaptado el programa a sus necesidades , incluso he pensado ideas para mejorarlo, que mentalmente apunto y más adelante le plantearé si veo que tiene buen carácter para recibir sugerencias, como hasta ahora, por su evidente buen humor muestra.

Ser camarera no es el trabajo de los sueños de nadie probablemente, o sí... pero me he sentido realizada y he podido incluso dar alguna opinión o idea de recetas sobre todo para la sección dulce, como buena golosa para la siguiente semana.