63. Tal Como Eres

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Tal como eres

Tal como vienes

Tal como me entere de ti

Tal como sientes

Y me inundas

Haciéndome tan feliz

Lucha, haz algo por los dos

Y yo te querré tal como eres


LUIS

Mi vida había sido hasta ese momento todo patas arriba, quizás no, tal vez simplemente me hubiese sentido perdido estos últimos momento y ella simplemente me había ayudado a querer verme tal como soy, apreciando mis fallos y mis errores, sintiendóme humano aunque no hiciera lo perfecto y bueno de una vez.

Quizás Aitana había conseguido hacerme sentir más yo, y es que poca gente te quiere tal como eres, simplificando la vida.

Y quizás era mi turno de hacer algo por los dos, Aitana era valiente, era una mujer con todas las letras, pero en el fondo le aterraba ser juzgada y no podía permitir que ni tan siquiera dudara que la forma de conocernos había sido un error, porque en cualquier caso éramos el mejor error.

Quizás la imagen de Aitana era perfecta para todos, pero es que no es la perfección lo que la hace perfecta, sino es más perfecta y bella cuando termina por desmontarse pieza a pieza, cuando duda, cuando tiembla ante una emoción o se esconde en mi pecho ante alguna mirada, cuando saca la picardía, o cuando se enrojecen sus mejillas como ahora mismo mientras nos interrogan sobre nuestro “algo”, ese “algo ” que me hace sonreír, aunque realmente lo haga ella, que cada día es más mujer y más perfecta en cada momento, tal como es.

Por eso su rabieta de niña pequeña de estar cruzada de brazos mientras  Marta centra la conversación de la reunión sobre nosotros-cómo nos conocimos y cómo empezó todo-, me hace gracia,  porque es su esencia infantil también la que me vuelve loco, así como Marta vuelve loca a Aitana hablando de más...  

-¿Se acuerdan de que Aitana tuvo mala la mano no?-pregunta Marta.

-¿Y?-pregunta Roi muy interesado.

-Marta-chilla Aitana y la miro alzando las cejas-Te juro que no le conté nada-dice mordiéndose el labio y la atraigo a mi para sonreír sobre su pelo.

-Ohhh-dice Crislo y Amaia a la par que ella se esconde en mi brazo.

-Cierto la sonsaqué…-se ríe Marta detrás de su copa que termina de beber.

-Espera neno…¿Cómo que se rompió una mano?-pregunta Miriam con efecto retardado por el alcohol intentando incorporarse en el sillón.

Amaia se levanta y mira  a Miriam.

-Te hago una demostración-le tiende la mano a Ana –Ana vas a hacer de Aitana-le dice riendo y tira de ella para luego agarrarla de la cintura.

-¿Y tú vas a hacer de mí?-pregunto divertido a Amaia.

-¡No les des alas!-me pide Aitana entre mis brazos y yo río evitando un manotazo suyo atrapando su mano con la mía que me queda libre.

-Si yo haré de ti-dice Amaia resuelta.

Y la obra de teatro empieza mientras cuchichea en la oreja de Ana sensualmente y la empuja hasta esa cristalera testigo mudo de una escena similar y hacen que se besan sacando sus lenguas al aire entre risas y carcajadas de todos los presentes, a la par que yo intento evitar reír mientras Aitana se tapa la cara pero mira entre sus dedos avergonzada cuando Amaia pone de espaldas a ella a Ana que imita a Aitana y hace el movimiento de caderas.

EN LOS MAPAS DE LA PIELDove le storie prendono vita. Scoprilo ora