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Cuando llegaron al estacionamiento, Harry metió ambos bolsos en el asiento de atrás y le abrió la puerta del copiloto al ojiazul para que pudiera ponerse cómodo, por suerte tenía una gran almohada guardada en el maletero y se la dió al ojiazul por si deseaba dormir en el camino.

-Gracias.- agradeció Louis tomando la almohada que le ofrecía el rizado y la dejó sobre su regazo. Harry no respondió y cerró la puerta para dirigirse hacia el asiento del piloto y revisar que tenía todos sus documentos por si en algún momento del camino los llegaban a necesitar.

Una vez que comprobó que todo estaba en orden, encendió el motor y salió de la gran mansión.

-Vamos a parar a cargar combustible, si quieres puedes comprar algo para comer o para tomar durante el camino.- dijo Harry sin desviar su mirada de la carretera.-No pararé otra vez hasta que lleguemos al hotel.

-De acuerdo.- respondió Louis en voz baja mientras miraba por la ventana el lindo paisaje.

Aún no sabía por cuanto tiempo debería mantenerse alejado de su familia, ni tampoco sabía si dónde iban debería convivir únicamente con el rizado o si habría más gente...un poco menos seria.

Estaba acostumbrado a esto, pero era la primera vez que desparramaban a todas sus hermanas por el mundo pero aún así quería creer que era una buena idea, Lottie se había ido a Ibiza, Fizzy a México, Daisy y Phoebe habían llorado mientras pedían que no las separen y se fueron a Rusia con sus tíos y Ernest y Doris se habían ido con Jay a Australia. Todas las ubicaciones eran extremadamente secretas, el no podía mencionarlas ante nadie por custión de seguridad y estaba bien con ello. Todos siempre andaban rodeados con seguridad, Louis había tenido sus guardaespaldas pero nunca a alguien como Harry, el rizado desprendía un aroma baste fuerte y cautivante, algo parecido al bosque, no le desagradaba pero deseaba que fuera un poco menos serio y aunque sea hablara con el, algo que al parecer no iba a lograr.

Sintió como se estacionaban y el ojiverde rebuscaba en sus bolsillos y sacaba su billetera sacando dinero de ella.

-Ten.- le tendió un billete a Louis quién lo tomó sin pensarlo.-, compra lo que quieras, no uses tu tarjeta de crédito ni ningún otra cosa por la que puedan rastrear tu ubicación, yo cargaré combustible e inflaré las ruedas, entraré contigo en unos minutos.

Louis asintió y salió del auto para caminar a la pequeña tienda que había en aquella estación de servicio. Miraba para todos lados, siempre desconfiando de todo y de todos los que estaban a su alrededor, aunque sentía la fría y pesada mirada del rizado sobre su espalda vigilando cada uno de sus movimientos por si notaba algo raro cerca suyo, internamente estaba agradecido por eso porque no se sentía seguro en ningún lado fuera de la mansión.

Optó por comprar botellas de agua, jugo, paquetes de galletas de distintos tipos ya que no sabía cuales eran las que comía Harry, y también compró algunos snacks. Salió encontrándose con el rizado pagándole al chico que trabajaba allí con sus lentes oscuros en sus ojos, no dejó de observar en ningún momento los movimientos de Louis, manteniéndose a alerta por si notaba algo fuera de lo normal.

El ojiazul volvió a subirse al auto dejando la bolsa con todo lo que había comprado en el asiento trasero, Harry subió unos segundos más tarde abrochandose el cinturón de seguridad.

-Deberías ponerte tu cinturón también.- dijo y Louis obedeció sin decir nada.- ¿No necesitas nada más?- preguntó observando al chico.

-No, estoy bien, gracias.- respondió Louis bajito.

-Bien, manejaré hasta que lleguemos a Bélgica allí buscaremos un lugar seguro para descansar, ¿De acuerdo?- explicó el rizado y recibiendo un asentimiento por parte de Louis, quién evitaba las preguntas ya que no veía al ojiverde con ganas de hablar más de lo necesario.

-De acuerdo.

[🌙]

Y como Harry había dicho, manejó toda la tarde y parte de la noche sin parar ni una sola vez en el camino. Había notado como el castaño se había dormido a su lado apoyando su cabeza en la gran almohada que le había prestado y abrazando parte de ella. Le había dicho que coma algo de lo que había comprado ya que no quería que sufra un desmayo por falta de alimentación a mitad del camino. Cuando se adentró a la ciudad manejó entre las bonitas calles buscando un hotel apartado del centro de la ciudad. Al rato logró llegar a un hotel muy lindo, afuera estaba decorado con bonitas flores de muchos colores y los faroles se encargaban de darle una buena iluminación. Buscó un lugar y se estacionó, Louis aún continuaba dormido asique comenzó a moverlo suavemente para despertarlo.

-Louis, despierta.- el ojiazul abrió sus ojos un poco desorientado y se encontró con los ojos verdes de Harry mirándolo sin expresión alguna.-, vamos, dormirás más cómodo adentro.

Louis lo miró confundido y no fué hasta que miró por la ventanilla que se encontró con el bonito hotel. Harry ya había bajado del auto para cargar sus bolsos y abrirle la puerta al castaño.

-Puedes llevar eso si quieres.- dijo el rizado señalando la almohada.

Ambos cruzaron la calle e ingresaron al edificio siendo atendidos al instante por un chico con una amable sonrisa, era un beta.

-Buenas noches, ¿Puedo ayudarles en algo?- dijo mirando al rizado quién era el que parecía prestar más atención, en cambio Louis observaba todo atentamente aún un poco adormilado.

-Buenas noches, queríamos pedir una habitación.- respondió Harry y el chico les hizo una seña para que lo siguieran. El rizado al ver que Louis estaba muy distraído mirando la decoración del lugar puso una mano en su espalda baja para que camine junto a el.

-Vamos Louis.- el castaño solo dejó que el rizado lo guiara hacia dónde les había dicho el chico que anteriormente los había atendido, sintiendo su cálida mano contra su espalda.

security ; larry stylinson. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora