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El rizado volvió a la mansión con Liam con muchos pensamientos en su cabeza, le causaba terror saber que habían estado viviendo con el enemigo por largos días, Louis estaba realmente en peligro estando allí más que en cualquier otro lado.

Desde el primer día que Magnus se presentó con ellos en aquel evento supo que su odio hacia el era solo su alfa advirtiéndole que era preligroso, alguien en quién no debía confiar y mucho menos dejar que se acercara a su omega. El solo quería llegar y tener a Louis entre sus brazos, dónde estaba lo suficientemente seguro.

-Harry, ¿Estás bien?- preguntó Liam al ver como el alfa apretaba sus puños hasta dejar sus nudillos casi blancos. El rizado salió de sus pensamientos y miró al ojimiel con confusión.

-Todo este tiempo he tenido a Louis conviviendo con las personas que lo quieren ver muerto, nunca me he dado cuenta que todo estaba frente a nuestros ojos.- dijo con la impotencia clara en su voz.- ¿Qué clase de alfa soy, Liam?

Liam soltó un suspiro y negó con su cabeza.

-Harry, trabajan muy bien, ninguno de nosotros se dió cuenta de nada y créeme que puedo comprender como te sientes ahora mismo pero, no eres un mal alfa. Simplemente no lo eres porque te he visto preoteger a Louis con tu vida incluso antes de que tú te enamoraras de el. Tú lo protegías incluso sin saber que el sería tu omega.- respondió el ojimiel con su mirada fija en el camino, aunque podía sentir la mirada de su compañero sobre el.

-Si algo me pasa intentando sacarlo de ese lugar, prométeme que vas a cuidarlo y no vas a dejar que ni el mismo sea quién se dañe.- pidió Harry con seriedad y Liam sintió su pecho pesado. Sabía que el rizado era el que más se arriesgaba allí, todo lo hacía por la seguridad de Louis. Tenían un plan y nadie aseguraba que saldría 100% bien.

-Sabes que si, Harry. Aunque confío en que saldrás entero de esto.

[...]

Cuando llegaron a la mansión, Harry se encontró con una agradable imagen en la cocina, Louis y Aaron estaban riendo mientras intentaban preparar lo que parecía ser un pastel. El rizado se quedó de pié observando lo felices y despreocupados que parecían y se obligó a si mismo a mantener sus pensamientos fuera por un rato para no preocuparlos.

Louis sintió la presencia de su alfa a los pocos segundos y se volteó con una sonrisa para correr a el y abrazarlo. A Harry poco le importó que sus manos y su ropa estaban manchadas con harina y lo rodeó con sus brazos, inhalando su dulce aroma y dejando un besito sobre sus cabellos castaños. Aaron los miraba con cariño, una pequeña sonrisa adornaba su rostro al ver como hacían una pareja tan linda.

-Hola, cachorro.- saludó Harry una vez que Louis se separó un poco y levantó su cabeza para mirarlo.- ¿Qué hacen?- preguntó curioso dejando un beso en la nariz del ojiazul.

-Un pastel, ¿Quieres ayudarnos?- preguntó Louis con una sonrisa y Harry realmente no podía negarse.

-Claro.- respondió Harry y dejó que el omega tomara su mano y lo guiara a dónde estaban preparando el pastel. Aaron le sonrió pequeño cuando lo miró y Harry le devolvió la sonrisa amablemente.

-Hola, Aaron.- saludó el alfa con voz suave, y el omega le devolvió el saludo con su mano.- De acuerdo, Lou, dime en que puedo ayudarlos.- dijo mientras veía al castaño buscar algo en los cajones.

Parecía feliz cuando finalmente encontró un batidor.

-Tu batirás la masa, tienes más fuerza allí y no te cansarás rápido.- explicó Louis señalando sus brazos y Harry soltó una pequeña risa mientras negaba con la cabeza y aceptaba el batidor que le tendía Louis.

security ; larry stylinson. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora