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Harry no sabía por dónde empezar a buscar enemigos, había damasiados caminos por dónde empezar y muchas opciones para investigar. Su cabeza aún estaba en aquella mañana, como Louis se había asustado al ver tres enormes alfas rodeandolos y queriendo llevárselo quién sabe dónde.

Había sentido unas inexplicables ganas de rugir y matarlos a los tres por siquiera atreverse a pedir que entregara al omega, sus sentidos aún estaban a alerta y sabía que sería difícil estar tranquilo luego de aquello, al menos las siguientes horas.

Había marcado a Louis con su aroma.

Eso era lo que más le inquietaba, tal vez era por los nervios que le producía no saber como calmar al omega y su alfa no encontró mejor manera que esa, pero le había desesperado no saber como calmar su ataque de ansiedad y no poder destrozar a los tres alfas que lo habían asustado. Cuando lo vió llorar tan desconsoladamente en su auto, su alfa se revolvió furioso y le entraron unas enormes ganas de volver y dejarles bien en claro que a Louis no iban a ponerle ni un maldito dedo encima, no si es estaba allí para cuidarlo.

Antes de que su cabeza pudiera seguir dándole vueltas al asunto, oyó como alguien bajaba las escaleras llamando su atención.

-¿E-está todo bien?- preguntó el ojiazul al estar cerca suyo. Tenía el pelo desordenado y su voz rasposa, supuso que recién se levantaba.

-Si, ¿Por qué?- respondió serio y cortante sin entender a que venía su pregunta.

-Siento tus nervios desde arriba.- dijo el omega desviando su mirada de los intensos ojos verdes que parecían estar hechos para intimidar a cualquiera que se atreva a mirarlos.

-Lo siento, solo estaba pensando.- respondió Harry suspirando y apoyando su espalda en el respaldo de la silla.- Puedes estar tranquilo aquí, estamos seguros.- añadió solo para tranquilizarlo.

Louis asintió y terminó de bajar las escaleras para ir a sentarse al gran sillón que había en la sala frente a una pequeña chimenea. Harry observó como el pequeño cuerpo del omega casi desaparecía entre los almohadones que había de decoración. En ese momento recordó que había un tema que tenía que hablar con el castaño.

-Louis.- el rizado lo llamó y el nombrado volteó para poder mirarlo.

-¿Si?- contestó el ojiazul esperando a que el rizado hablara.

-Mañana practicaremos técnicas de defensa cuerpo a cuerpo.- dijo Harry sin rodeos y Louis abrió la boca para hablar pero ninguna palabra salió de allí. Estaba entre confundido y sorprendido.

-¿Para qué?- logró decir el castaño.

-Porque en caso de que alguien te agarre y trate de llevarte, o si intentan golpearte, debes saber como defenderte.- explicó Harry con la voz grave y profunda sin ninguna expresión en el rostro.- Es por tu seguridad y no voy a discutir sobre si quieres o no.

-De acuerdo.- aceptó Louis sin tener otra opción que hacer lo que Harry le decía.

[💧]

-Bien, empezaremos calentando nuestros músculos.- dijo Harry poniéndose en una pose extraña y Louis lo imitó sintiendo como los músculos de sus piernas le tiraban.

-Duele.- se quejó bajito y Harry lo miró.

-Entonces lo estás haciendo bien, sigue así.- dijo el rizado ahora cambiando hacia su otra pierna.

Louis realmente no sabía como era que había accedido a hacer esto, pero apenas se había levantado y terminó de tomar su desayuno, Harry le había dicho que entrenarían por la mañana. Y ahí estaban, haciendo poses raras sobre el césped en el patio trasero.

-Ahora quiero que me prestes atención.- dijo el rizado poniéndose frente al omega, haciendo notable su diferencia de altura.- Eres pequeño y eres un omega, debes actuar con fuerza y dar siempre en los puntos sensibles de quién te está atacando, sin importar su altura o su peso, solo así conseguiras salir de sus brazos.

-No hace falta que recalques mi altura o que soy un omega, lo sé bastante bien.- dijo Louis molesto y rodando los ojos. Harry sonrió pequeño al escucharlo quejarse y continuó con su explicación.

-Las partes donde tus golpes serán mas eficientes son en el rostro, partes íntimas y estómago.- dijo Harry tomando repentinamente ambos brazos de Louis, logrando inmobilizarlo.- Intenta soltarte de mi agarre.

Louis intentaba mover sus brazos pero era imposible, Harry tenía mucha más fuerza que el, era más alto y se sentía pequeño a su lado.

-Piensa Louis, concentrate en las partes de tu cuerpo que no están inmóviles, puedo ser alto, fuerte y todo lo que pienses pero si das un buen golpe va a dolerme o al menos sorprenderme.- alentó Harry sin aflojar el agarre en sus brazos.- Dime como te liberarías.

-Una patada en tus partes íntimas bastaría.- dijo y Harry sonrió satisfecho y soltó sus manos.

-Muy bien, Louis.- dijo caminando a su alrededor con ambas manos detrás de su espalda. Antes de que el ojiazul pudiera reaccionar, Harry se había colocado detrás de el y uno de sus brazos estaba alrededor de su cuello apretando levemente.

Louis sintió su respiración volverse irregular al sentir el cálido cuerpo del alfa completamente pegado a su espalda y trató de controlar a su omega queriendo soltar un gemido, sería demasiado vergonzoso.

-Ahora Louis, ¿Como te librarías de mí?- dijo Harry en su oído, mandando una corriente eléctrica a través de toda la columna del ojiazul. Louis como reflejo le dió un fuerte codazo en el estómago del rizado que hizo que lo soltara y diera varios pasos hacia atrás.

-Lo siento.- dijo burlón obsevando como Harry volvía a caminar hacia el con la sonrisa altanera sin borrarse de su rostro.

-Eres inteligente, omega.- alagó cuando sus ojos se encontraron nuevamente. Louis sonrió también.- Y eres más fuerte de lo que pensaba.

security ; larry stylinson. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora