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Maratón 1/3🌈💜

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Louis caminó con apuro por aquel largo pasillo, mirando atentamente los números en las puertas hasta que encontró la número 214. Tomó una profunda bocanada de aire y antes de abrir la puerta lentamente.

Sus ojos se nublaron y su corazón se sintió pesado dentro de su pecho cuando vió al rizado allí. Tenía un montón de cables conectados a su cuerpo, su piel estaba pálida y sus ojos cansados lo estaban observando parado allí sin ser capaz de moverse.

-Hey, ven aquí.- dijo Harry con la voz ronca y sintiendo un pinchazo en su costado cuando pronunció aquellas tres palabras. Hizo una pequeña mueca de dolor.

Los pies de Louis se movieron por si solos hasta la camilla en dónde largó aún más lágrimas, sintiéndose aliviado al ver al alfa con vida.

Sintió como todo el aire volvía a su cuerpo nuevamente, había estado en esa horrible sala de espera por casi cuatro horas, sintiendo como los nervios hacían que sus manos temblaran y se le cerrara la garganta por momentos queriendo romper en llanto. No quería pasar por eso nunca más, no se lo permitiría a Harry.

-¡Eres un tonto!- dijo entre lágrimas y sollozos. Harry frunció el ceño algo confundido por lo que había escuchado pero Louis continuó sin poder contenerse.- E-estaba tan asustado, no te imaginas como me sentí cuando te escuché rugir.- se detuvo unos segundos para limpiar las lágrimas que caían sin fin de sus ojos y tomó aire antes de continuar.- Antes de voltearme a ver que había sucedido, sentí como si me estuvieran arrancando una parte de mí y no quiero pasar por eso nunca más.- dijo sonando tan angustiado y lastimado.

El alfa lo escuchaba atento, sintiendo el dolor y desesperación del omega en cada una de sus palabras. Y lo entendía, el se sentía igual cuando sabía que el ojiazul estaba en peligro, sentía el miedo de que cualquiera llegara y se lo arrebatara como si nada. Como casi habían hecho con el esa tarde.

Estiró una de sus manos para que Louis la tomara y el omega no lo rechazó. Tomó su pequeña mano y el lo jaló más cerca de el con cuidado, lo necesitaba cerca, necesitaba llenarse con su dulce aroma y tranquilizar a su alfa que no había logrado calmarse aún. Necesitaba saber que estaba bien y a salvo a su lado.

-Lo siento tanto, omega.- dijo en un susurro mientras acariciaba el dorso de su mano con dulzura. Louis sentía tantas cosas en su interior cuando lo mimaba de aquella forma, eran actos tan simples y pequeños pero tan significativos para el.- Ven, sube aquí conmigo.- pidió el alfa señalando el espacio a su lado.

Louis no pudo negarse y se subió a la camilla acurrucandose contra su costado, dejando la herida del lado contrario, lejos de dónde pudiera tocarla sin querer. A Harry le llevó unos minutos, pero logró pasar uno de sus brazos a su alrededor, dejándolo sobre su cintura. Con su otra mano libre acarició el rostro del omega, delineando cada detalle y deteniéndose en su barbilla, obligándolo a levantar la mirada para que sus ojos se conectaran.

Había tanto cariño en su tacto, no sabía si Louis era capaz de sentirlo, pero el lo sentía en cada rincón de su cuerpo. En sus ojos no había nada más que tranquilidad cuando lo tenía cerca.

-Nunca vuelvas a arriesgar tu vida por mí.- le dijo el ojiazul en un tono bajito, sintiendo la cálida respiración del alfa chocar contra su rostro.

Estaban completamente perdidos en ellos, totalmente ajenos a lo que sucedía fuera de esas cuatro paredes.

-Debo cuidarte.- respondió en el mismo tono y Louis negó con su cabeza, haciendo que sus mechones de pelo hicieran cosquillas en la nariz del alfa. Había llevado una de sus manos en la marcada mandíbula del rizado, acariciando suavemente. Siempre tan delicado y cálido.

-No podrás hacerlo si no estás con vida- contradijo Louis y Harry se rindió al escuchar sus siguientes palabras.-, yo te necesito con vida.- le susurró cerca de sus labios como si aquello fuera un secreto que solo ellos dos podían saber. Tal vez lo era.

-De acuerdo.- respondió también en un susurro, totalmente ido por sus palabras. Totalmente hechizado por sus respiraciones mezcladas y sus narices rozándose con cada pequeño movimiento.

Harry no se pudo resistir ante aquella escasa distancia y se inclinó solo un poquito, dejando un pequeño beso en la comisura de los labios de Louis. Fué un contacto tan puro e inocente, unos cortos segundos que hicieron suspirar al omega y también cerrar sus ojos solo para sentirlo esos breves segundos.

Harry sintió ese momento como uno del que no quería salir jamás, estaba conectado a decenas de cables y hace minutos habían extraído una bala de su cuerpo, pero en ese instante nada le dolía, nada le molestaba. Solo sentía los latidos de su corazón y la suave respiración de Louis contra sus labios. Cuando sus ojos volvieron a encontrarse, Louis tenía un brillo distinto en ellos. Ahora lo sentía tranquilo y relajado.

-Debes descansar.- volvió a susurrar con miedo de romper la burbuja en la que se encontraban envueltos. Louis asintió y se acurrucó en su cuello cerca de su fuente de aroma, dejando un pequeño besito allí.

Harry también se acurrucó en el y ambos cayeron en un profundo sueño.

security ; larry stylinson. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora