security ; larry stylinson. [omegaverse]

12

Cuando llegaron al lugar en dónde se realizaría el evento, el señor Tomlinson se despidió de ellos y junto con Jay se dirigeron a la entrada que les correspondía, mientras que Louis y Harry se dirigeron hacia otra distinta en dónde había alfas revisando a todos los invitados para evitar que alguien ingresara con armas u objetos que pudieran utilizarse para herir a otras personas.

Louis estaba junto al alfa en la fila y había comenzado a sentirse nervioso ya que un alfa completamente desconocido iba a tocarlo.

-Pasa primero y no temas, recuerda que estoy justo detrás de tí.- le dijo Harry para tranquilizarlo y Louis asintió mientras veía como la beta delante de el había terminado con su inspección. Era su turno.

Sintió la mano del alfa, segura y tiba sobre su cintura y lo acompañó hasta llegar con el alfa que lo revisaría. Harry le advirtió con la mirada al alfa que si tocaba más de lo debido al omega, aquello no terminaría bien, al parecer había captado su mensaje porque apenas tocó a Louis antes de dejarlo pasar.

Louis lo esperó a unos cuantos pasos mientras el mismo hombre que lo había revisado, revisaba también al rizado. Minutos después ya estaban dentro de la gran edificación, tenía un aspecto antiguo y a la vez lujoso, casi todo era de un color crema dándole aquel toque elegante mientras que las decoraciones estaban hechas en rojo vino, había muchísima gente, estaban los alfas que irradiaban poder y respeto, vestidos en sus trajes perfectamente diseñados para ellos y con una copa de vino entre sus dedos, de sus brazos estaban las omegas en hermosos vestidos que debían valer miles de dólares, sonriendo a todo aquel que las saludaba con una pequeña reverencia, y también pudo distinguir varios betas, igual de elegantes que los alfas solo que luciendo un poco menos serios y aterradores.

-¿Te encuentras bien?- preguntó Harry a su lado al verlo un poco distraído. Louis asintió y sus ojos viajaron hasta el rostro del alfa, serio pero a la vez interesado en su respuesta.

-Si, vamos a saludar.- le respondió tranquilo y Harry pareció satisfecho con aquella respuesta porque su brazo volvió a posarse sobre su cintura para seguirlo entre medio de toda la multitud.

Pasaron la primera hora saludando socios de su padre, conociendo gente y algunos hasta se detenían a hablar con el ojiazul sobre algunos negocios que se estaban llevando a cabo y sería genial que el pudiera continuarlos y hacerlos crecer. Algunos sonaban sinceros, otros sonaban tan falsos que Louis ni siquiera se preocupaba en fingir una sonrisa para ellos. Cuando la charla no se trataba de negocios, el incluía a las omegas que estaban allí para acompañar a sus alfas porque sabía lo feo que era que te excluyeran de todo simplemente por tu naturaleza, haciéndolas reír, preguntando sobre sus costosos atuendos, preguntandoles como se encontraban, simplemente para que no sientan que están allí solamente para que los alfas muestren que tienen omegas bonitas y obedientes a su lado. A el no le gustaba que las consideraran trofeos en vez de personas.

Y si, Louis con aquellos pensamientos en vez de cambiar el mundo, iba a dirigir una red de mafia.

Harry solo se mantenía a su lado callado y observando detenidamente a todo aquel que se acercara a saludar o hablar, estaba a alerta y el castaño lo sabía. Cuando se dió cuenta de que el alfa se tenso detrás de el al ver un hombre acercarse a ellos, era viejo, tenía el pelo blanco y brillante, ojos color miel, un traje impecable de color morado, anillos enormes en todos sus dedos, zapatos de cuero brillante y una barba perfectamente arreglada. Era más grande que Harry pero eso no logró que el rizado se hechara hacia atrás cuando el hombre le sonrió tan falsamente y estiró su mano llena de anillos hacia el omega.

-Buenas noches, soy Magnus Brown.- se presentó el alfa, su voz era ronca pero había usado un tono falsamente amable según Harry, quién lo miraba sin ninguna expresión en su rostro.