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Cuando volvieron a retomar el viaje, Harry le había dicho a Louis que podía dormir para olvidar un rato aquel mal momento que habían pasado hace unas horas y el castaño aceptó tomando la almohada del rizado y cerrando sus ojos dejándose llevar por el sueño.

Mientras tanto, Harry se puso en contacto con el padre de Louis para ponerlo al tanto de la situación y pedirle por favor que investigue cuanto antes quienes eran los que buscaban al castaño.

-Harry, buenos días.- saludó Mark del otro lado de la linea.-¿Necesitas algo?

-Buenos días, señor Tomlinson.- saludó Harry a su jefe, decidió parar el auto para hablar mejor con Mark.-De hecho sí, saliendo del hotel en el que nos hemos quedado, tres hombres han venido a atacarnos a Louis y a mí, su hijo está a salvo pero necesito por favor que investigue lo más pronto que pueda a los que buscan a Louis.

Harry escuchó como Mark daba algunas órdenes a sus hombres y luego volvió al teléfono.

-Gracias por avisar, no dudo en que has hecho un gran trabajo cuidando de Louis. Investigaré lo que pueda por las cámaras de seguridad necesito que me digas la ubicación y la hora en la que ocurrió todo.- pidió el hombre y Harry le pasó el nombre del hotel, la calle y la hora en que habían sido atacados.

-No pude ver bien a los hombres, iban vestidos formalmente y sin nada que me diera una pista de quiénes son o para quién trabajan, sólo que eran tres alfas.- dijo Harry con una mueca, debería haberse fijado en si aquellos inútiles traían algo que lo ayudaran a dar con quién quería joderle la vida a Louis.

-De acuerdo.- dijo Mark escuchando con atención al rizado.-Apenas averigüe algo te hago llegar la información, y avísame en cuanto lleguen a Amsterdam, si necesitas más hombres solo pídelo, a veces no es fácil hacer todo el trabajo solo.

-Lo sé, pero puedo cuidar a Louis, si se complican las cosas lo llamaré.- contestó Harry observando seriamente como Louis aún dormía a su lado.

-Bien, hablamos luego Harry. Si ocurre algo más hazmelo saber.

-Hasta luego, Señor Tomlinson.- luego de depedirse de su jefe finalizó la llamada y volvió a conducir. Con algo de suerte en una hora estarían en Amsterdam.

[🍁]

Cuando llegaron, Harry estacionó el auto justo en la dirección que le había dado el señor Tomlinson en cuanto le dijo que sería el encargado de cuidar de su hijo. La casa era hermosa por fuera, no era igual de grande que la mansión pero era perfecta justo para que dos personas vivieran más que bien durante quién sabe cuanto tiempo.

Sacó las llaves y tomó todo lo que debía bajar del auto incluyendo su bolso y el del castaño. Luego abrió la puerta de Louis para poder despertarlo, una vez más, el dulce aroma del omega invadía sus sentidos de una forma extraña.

-Louis, despierta.- Harry sacudió suavemente al ojiazul hasta que comenzó a despertarse.

-¿Hmm?- Aún medio dormido abrió los ojos encontrandose con la cara sería de Harry mirándolo fijamente.

-Llegamos.- dijo y se hizo a un lado para que Louis bajara del auto.

Louis bajó y se encontró con una hermosa casa, sus ojos viajaron hasta Harry que se encontraba asegurando las puertas del auto.

-¿Aquí viviremos?- preguntó un poco sorprendido. Se imaginó que irían a un departamento o a algun barrio de esos dónde nadie pasaba a excepción de los que vivían allí.

-Así parece- respondió Harry mientras comenzaba a caminar hacia la puerta de la casa.-, vamos.

Cuando ingresaron se encontraron con un gran living iluminado por la luz que entraba por los grandes ventanales que daban al patio dónde se podía ver una gran piscina, había una cocina enorme y una escalera que Louis supuso que llevaba a las habitaciones. Era linda, y para ser su hogar temporal estaba más que bien.

-Llamaré a tu padre, puedes ir y ponerte cómodo arriba, sabrás cuál es tu habitación.- dijo Harry y sin esperar respuesta salió al patio trasero para hablar por teléfono.

Subió las escaleras con su bolso colgado en uno de sus hombros y fué abriendo una por una todas las puertas que había, cuando llegó a la cuarta se encontró con una habitación que estaba perfectamente limpia, con la cama ordenada y tendida, el closet con ropa, un escritorio y un estante lleno de libros. Cerró la puerta y dejó su bolso a un lado.

Aún seguía procesando lo que había ocurrido en la mañana cuando habían salido del hotel y realmente ahora sabía a que estaba expuesto, los peligros que corría por ser el heredero a la red de mafia más grande del mundo y que muchas personas iban a querer terminar con el por obvias razones, por ser un omega y por querer armar un escándalo entre todos. Un escalofrío le recorrió el cuerpo al pensar en aquello, era muy joven aún y no estaba listo para enfrentar que era buscado por criminales mucho más que peligrosos. Nunca había tenido una vida normal como la de cualquier otro niño; en su tiempo libre estudiaba diversos idiomas como en francés, italiano, alemán y portugués, su padre siempre le había dicho que cuando tuviera que hacer negocios le sería más que útil para no tener que andar con un traductor a su lado. Los únicos amigos que tenía eran Luke y Niall y ahora había tenido que separarse de ellos quedandose completamente solo con el guardaespaldas que le había asignado su padre.

Suspiró mientras se deshacía de su remera para ponerse otra limpia, y dejar su bolso a un lado para continuar durmiendo. No tenía ganas de hacer otra cosa, igual no es que tuviera permitido hacer muchas cosas. Sin saber cuando, volvió a quedarse dormido.

security ; larry stylinson. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora