security ; larry stylinson. [omegaverse]

33

Harry se había quedado un poco aturdido luego de que Louis se marchara junto a Samuel y algo picaba en su interior porque el pensó que tal vez ambos sentían cosas parecidas. Porque el no podría fijar su mirada en otro omega ni aunque quisiera.

En su mente solo existía Louis, Louis, Louis.

-¿Que te parece si vamos a la barra por un trago?- propuso Liam al ver que la expresión decaída de su amigo no cambiaba.

-Pero... ¿Y Louis? Debemos cuidarlo.- respondió Harry y Liam le dió una pequeña sonrisa.

-Matt se encargará de eso si algo sucede, a parte, no beberemos tanto.- dijo el ojimiel y Matt asintió hacia ellos mientras veía a Lucas a su lado bebiendo una botella de agua.

-De acuerdo, pero si sucede algo nos llamas.- accedió el rizado no muy convencido.

Matt asintió y Harry se dejó llevar por Liam hasta la gran barra en dónde una beta los atendió con amable sonrisa.

-Buenas noches, ¿Puedo ayudarlos?- preguntó sin perder su tono amable y Liam la saludó antes de asentir.

-Yo quiero algo que tenga frutas, por favor. Y mi amigo de aquí...- Liam miró a Harry esperando a que le diga que deseaba tomar y el rizado habló.

-Lo mismo que el también, por favor.- dijo observando a la beta que asintió y se volteó para preparar sus ordenes.

Harry iba a decir algo en ese momento mientras esperaban sus tragos, pero la mirada confundida de Liam que se dirigía hacia un punto en específico lo alarmó un poco.

-¿Liam?- preguntó el rizado y antes de que el ojimiel pudiera reaccionar, Harry ya estaba mirando lo mismo que el.

Era Louis, casi apartado de la pista de baile con Samuel y ambos estaban bailando con otro grupo de personas que reían y bailaban con ellos de la misma manera mientras levantaban sus copas al aire al ritmo de la canción que estaba sonando.

Pero Harry no prestó atención a eso, si no que su mirada se desvió a unos sujeros que estaban literalmente armados rodeando la zona en la que se encontraba el omega. Ninguno tuvo tiempo de procesar a aquellos extraños porque en ese momento se oyeron disparos desde algún lugar de aquel gran salón que alarmaron a todos los invitados.

Y luego todo pasó muy rápido porque más hombres armados ingresaron al lugar gritando órdenes y disparando al aire, rompiendo cristales y todos los presentes se descontrolaron en cuestión de segundos.

Harry gruñó al igual que Liam y ambos comenzaron a empujar a las personas que corrían con prisa hacia la salida mientras más disparos se escuchaban acompañados de gritos y amenazas, había omegas llorando aterradas y sus alfas protegiéndolas hasta que lograban abandonar el lugar.

La mente de Harry estaba nublada, había perdido de vista al omega y su pecho vibraba por los gruñidos que salían de el sin control, porque haber asistido a aquella fiesta había sido un gran error y porque no se perdonaría jamás si a Louis le ocurría algo.

Mientras caminaba empujando a la gente que iba en dirección contraria, sintió como jalaban su camisa y recibía un fuerte golpe en el estómago que le sacó un fuerte gruñido cargado de enojo. Se volteó para encontrarse con dos alfas que se abalanzaron sobre el sin importar empujar a la gente que estaba a su alrededor buscando salir con prisa.

Recibió un golpe en su mandíbula y el enojo e ira que corrían por su cuerpo le ayudaron a defenderse de los golpes, dejando una patada en las costillas del alfa que lo había atacado primero, logrando que retroceda unos pasos y luego su puño terminó en el ojo del segundo alfa, dejándolo un poco aturdido.