security ; larry stylinson. [omegaverse]

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una foto de harry en la met gala porque estaba precioso y deslumbró en la alfombra rosa.

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Harry esperó a que Louis se despertara para hablar con el, no dejaría pasar un segundo más sin saber lo que había ocurrido en ese tiempo que el lo buscaba. Asique cuando entró a la habitación, lo hizo con el desayuno que una de las betas que trabajaba en aquella casa hizo especialmente para Louis a pedido del rizado.

El omega lo miró con los ojos perdidos sentado en el centro de la gran cama con las sábanas y mantas envueltas a su alrededor para mantenerlo calentito y Harry le sonrió mientras dejaba la bandeja sobre la mesa de luz y se recostaba de espaldas en la cama, observando a Louis que lo miraba con sus ojos grandes y azules sin decir absolutamente nada.

-¿No vas a saludarme?- preguntó con un puchero al ver que el castaño no tenía intenciones de saludarlo y el omega hizo su mayor esfuerzo para contener una sonrisa que quería salir y negó con su cabeza.- ¿No? Oh bien, de acuerdo.- dijo Harry fingiendo indignación y también conteniendo una sonrisa cuando notó que Louis quería sonreír.

Hizo el amago de levantarse, pero el ojiazul no se lo permitió ya que se subió sobre el, rodeando su cuello con sus brazos y uniendo sus labios en un suave y simple contacto que hizo sonreír a ambos. En especial a Harry, que se sentía tan bien con Louis entre sus brazos.

Porque Dios, cuando lo sentía cerca, su aroma llenando sus sentidos, el calor de sus cuerpos intensificándose y encajando como piezas de un rompecabezas. Su alfa se tranquilizaba comoletamente.

-En cuando acabe todo este lío te prometo que te daré todo lo que mereces y cómo te lo mereces.- dijo Harry una vez que se separaron y pudo volver a mirar al omega a los ojos.

-Soy feliz así, de esta manera.- respondió Louis a acariciando los rizos traviesos que caían por la frente del alfa mientras le sonreía con cariño.

-Y aún así mereces más, porque eres Louis y eres tan, tan fuerte y valiente. Eres majestuoso.- dijo Harry sintiendo la necesidad de liberar esas palabras que tenía aprisionadas en su garganta hace tanto tiempo.- Me gustas, Lou.

Louis sonrió totalmente perdido en Harry y rozó sus narices en un besito esquimal que derritió por completo el corazón del alfa. Era increíble lo que Harry generaba en el con unas simples palabras, siempre era más de lo que esperaba y deseaba escuchar de el, siempre lograba sorprenderlo.

Luego de unos minutos en dónde solo se dedicaron a mirarse detalladamente el uno al otro, Harry se sentó, apoyando su espalda contra el respaldo de la cama, con Louis aún sobre su regazo y tomó una profunda respiración antes de hablar.

-Debemos hablar sobre lo que pasó.- dijo suave y aún así sintió como el omega se tensaba y cerraba sus ojitos con fuerza, y Dios, Harry solo quería encargarse de que aquellos infelices no vuelvan a ponerle una mano encima nunca más.

-¿Por qué?- preguntó nervioso y Harry tomó sus manos entre las suyas, sintiendolas temblorosas para que se tranquilizara.

-Porque tal vez eso me ayude a entender que es lo que quieren de tí, necesito saber quién hace todo esto.- le explicó y Louis lo pensó un momento antes de asentir, tal vez si existía alguna solución a aquel problema.- Gracias.

Harry dejó un pequeño beso sobre la frente del omega y esperó paciente a que estuviera listo para revivir en su memoria lo que había sucedido en el hotel. Solo fué cuestión de unos cortos minutos para que Louis comenzara a hablar.

-Cuando comenzaron los tiros, los dos alfas que me tenían han querido separarme de Samuel, pero el no los ha dejado y los detuvo por un rato...- comenzó haciendo su mayor esfuerzo por no recordar todo el miedo que había sentido.- Pero luego de eso, más hombres entraron y la gente enloqueció al ver que todos estaban armados. Ninguno pudo con todos, fué en ese momento en que esos dos alfas me tomaron por sorpresa y me llevaron a una habitación dónde no había nadie más y... t-tuve demasiado miedo en ese momento.- dijo con la voz temblandole y bajó la mirada ya que silenciosas lágrimas cayeron de sus ojos sin su permiso.