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Harry pidió una habitación para los dos, había dos camas, un baño, un pequeño balcón y una sala de estar con dos sillones y una pantalla colgada en la pared. Harry le dejó su bolso a Louis sobre su cama y este le agradeció antes de quitarse sus zapatillas y dejarlas a un lado.

-Puedes bañarte, dormir, o lo que desees, en la mañana seguiremos el viaje.- dijo Harry mientras tomaba unos pantalones de adidas y una remera blanca de su bolso.

-Mm, ¿P-podemos ir a cenar?- preguntó tímido el castaño, la verdad es que necesitaba comida que no sean snacks dentro de su cuerpo. Harry lo miró y asintió.

-Claro que podemos, déjame cambiarme y bajamos.- Louis volvió a ponerse sus zapatillas y esperó a que Harry terminara de cambiarse en el baño.

Cuando el ojiverde terminó salieron de la habitación y bajaron hasta el pequeño restaurante que había en el hotel y se sentaron en una mesa junto a la ventana. Había varias personas cenando con sus parejas o con sus amigos, Louis miraba todo deseando algún día poder tener aquello sin necesidad de correr peligro por estar en un lugar público con otras personas. Los únicos amigos que había tenido en un largo tiempo eran Luke y Niall que eran los hijos de las empleadas de la mansión y vivían todos en el mismo lugar, y por obvias razones ellos se habían quedado en su hogar ya que no corrían peligro estando allí. Habían crecido los tres juntos y Louis al cumplir seis años le había pedido a su madre si podía compartir las clases con ambos chicos, Jay no había tenido problema con aquello y hasta la actualidad Luke, Niall y el habían sido educados en la mansión con muy buenas calificaciones, sin dudas el no dudaba en que el beta y el omega tendrían un buen futuro.

-¿Te sientes bien?- preguntó Harry al ver que el castaño estaba ausente y lucía triste, y por las feromonas que desprendía también pudo sentirlo. La verdad era que si debía convivir con Louis de ahora en adelante quién sabe por cuanto tiempo, debía tratar de conocerlo aunque sea un poco.

-S-si, estoy bien.- respondió Louis saliendo de sus pensamientos.

-Bien- respondió el rizado sin creerle pero aún así lo dejó pasar.-, elige algo del menú.- agregó mientras señalaba el menú que minutos antes el camarero les había dejado.

Harry pidió pasta y Louis había elegido una hamburguesa con papas fritas. Luego de un rato el camarero volvió con sus ordenes y empezaron a comer en silencio. No era incómodo, pero Louis pensaba que sí lo sería si todos los días que estuvieran juntos sería casi lo mismo que comer junto a un robot.

Cuando terminaron volvieron a la habitación, y Harry fue a darse una ducha para poder dormir algunas horas antes de que tuvieran que volver a dejar el hotel. Louis se bañó en diez minutos y al salir se dió cuenta de que Harry había cerrado la puerta con ambos seguros, las ventanas y las cortinas también estaban cerradas y su arma descansaba sobre la mesa de luz que había a un lado de su cama junto con el celular que su padre le daba a todos los hombres que trabajaban para el para comunicarse con el por si surgía algún problema. Harry dormía tranquilamente en su cama con sus rizos aún húmedos y su expresión seria sin borrarse de su rostro, Louis quiso reír por eso pero prefirió no hacerlo y se acostó en su cama para dormir.

[💧]

Harry se levantó a las siete de la mañana cuando sintió unos leves rayos de sol en su rostro. Fué al baño para lavarse la cara y los dientes así poder despejarse un poco del sueño que tenía, no había dormido muy bien por estar alerta a cualquier cosa que pudiese estar fuera de lo normal. Para su suerte era todo producto de su mente paranoica y pasaron una noche totalmente tranquila. Cuando terminó buscó algo de ropa en su bolso, en Bélgica hacía calor asique optó por unos shorts y una remera roja que encontró, la verdad es que no parecía para nada un guardaespaldas que cuidaba al hijo mayor del mafioso más buscado en todo el mundo, y era mejor así, no llamar la atención con el uniforme que siempre usaba estando en la mansión y aparentar lo mejor que podían ser dos personas normales y corrientes.

Louis depertó minutos más tarde y repitió lo mismo que había hecho Harry al despertarse. Ninguno había cruzado palabras a excepción de un 'buenos días' que había dicho Louis al ver a Harry cuando despertó.

-Bajaremos a desayunar y luego continuaremos el viaje a Amsterdam.- avisó Harry agarrando la llave de la habitación y se acomodaba el arma dónde no era vista.

Se sentaron en el mismo lugar del día anterior y ordenaron un desayuno americano, que para opnión de ambos era demasiado. Había huevos revueltos con tocino, tostadas, café, jugo de naranja, jamón, queso, algunas frutas cortadas en un plato, y waffles con miel.

-Ni en sueños vamos a terminar todo esto.- dijo Louis cuando el camarero dejó el último plato sobre la mesa. Harry aún miraba sorprendido la cantidad de comida que habían traído y asintió totalmente de acuerdo con el castaño.

-No sabía que era tanta comida.- respondió tomando una taza de café y un waffle.

-Yo tampoco, aunque no niego que es el mejor desayuno que he probado en un buen tiempo.- dijo Louis dándole un sorbo a su jugo de naranja.

-¿Los desayunos de la mansión no eran así?- preguntó Harry un poco confundido. Louis negó con una pequeña sonrisa.

-Como nunca desayunabamos todos juntos, el desayuno era un café con tostadas o medialunas- explicó Louis.-, solo en ocaciones especiales como algún cumpleaños o alguna fecha en particular desayunaba toda la familia completa y las cocineras preparaban un gran desayuno.

Harry asintió y siguió comiendo su waffle al igual que Louis. Ninguno era amante de comer frutas en la mañana asique quedaron intactas en su plato, el huevo revuelto habían logrado terminarlo al igual que el café y los waffles. Cuando decidieron que ya era suficiente comida dejaron propina por el buen servicio y volvieron a la habitación para tomar sus bolsos y marcharse.

security ; larry stylinson. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora