Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo VI: "Escucha y obedece"

ARCHIVO DE CASO DEL DEPARTAMENTO DE POLICÍA DE LA CIUDAD DE DETROIT

 NUMERO QIR AGENCIA

SKE 477891

NÚMERO DE CASO DE AGENCIA

44- 70051

Fecha de ofensa

05/11/38

FECHA DEL INFORME

06/11/38

Referencia de caso

Agresion

VÍCTIMA

TODD WILLIAMS

OFICIAL DE REPORTE

ID # 5649

CASO ASIGNADO A

Tte. Anderson

ESTADO DEL CASO

ABIERTO

Involucrando a android

SÍ

"El demandante afirma que fue atacado violentamente por su androide doméstico, un modelo AX400. El androide acababa de regresar de ser reparado el día anterior y había mostrado signos de agresión en el pasado ".

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Levantaste la vista del archivo. La Estación Central de DPD estaba en auge: los cuerpos ajetreados caminaban en todas direcciones, los blocs de datos en una mano y el café en la otra. Los teléfonos sonaron, la charla fue ruidosa... y lo primero con lo que tuvo que lidiar después de cuatro horas de estar en el hospital, y otras cuatro horas de sueño, fue Todd-Bastardo-Williams.

Doscientas libras de bola de limo, sentado al otro lado de tu escritorio.

Su pelo estaba enmarañado, los ojos hundidos en sus cuencas y enrojecidos. Su piel era grasosa, y tenía un olor desagradable para él. La forma en que se retorcía era inquietante.

"¿Seguirás soñando el maldito día o me dejarás terminar mi declaración?"

ignoraste el pellizco adormecido en tu estómago, sacudiéndose los efectos secundarios de tu medicamento recetado para el dolor.

"Creo que tengo toda la información que necesito, señor. DPD te agradece por tu tiempo ".

Sus manos se apretaron en puños, "¿Eso es todo? ¿No vas a hacer nada? "

"Señor, si pudiéramos chasquear los dedos y hacer que aparecieran los divergentes buscados, nuestro trabajo sería mucho más fácil". Tomaste un sorbo de tu café y devolvió la taza blanca a tu montaña rusa, "Que tenga un buen día, señor Williams".

"Vete a la mierda". Él se levantó, "Los malditos policías sin valor..."

Se marchó, rascándose el trasero mientras doblaba la esquina. Imaginaste que un hombre cuya hija faltaba estaría un poco más preocupado.

La puerta de la entrada del oficial se cerró con un clic. Saltaste, oyendo disparos en su lugar. La sangre azul tomó la forma de café derramado, quemando tu mano y goteando en tu regazo.

Parpadeó rápidamente, un fuerte suspiro picó cuando se contrajeron los músculos abdominales magullados.

"¿Que demonios estas haciendo aquí?"

Chris bajó la chaqueta y la colgó en el respaldo de la silla. Tomó asiento a tu lado, tus escritorios unidos en medio de su curva en forma de L.