Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo LVI: "Mentalidad de paquete"

Rellenar hasta la línea de flotación. Agregua tres cucharadas de tierra suelta. Presiona "FABRICAR".

Tomar el café mientras está caliente, porque el fondo de la jarra sabía a culo. Usa el azúcar real antes de que desaparezca, porque nadie en la Estación Central usó esa mierda de edulcorante artificial.

Concentrar literalmente en cualquier otra cosa que no sea el acalorado argumento que reverbera en la oficina de Fowler mientras Hank y él pelean por quién era el orador prioritario. Intentabas no mirar constantemente por encima del hombro para ver al Chacal patrullando la estación.

"¿Por qué crees que están gritando?" Chris se llevó una taza a los labios mientras te servías la tuya.

"¿Ves esa sonrisa devoradora de mierda en la cara de Jack-off cuando salió de la oficina?" Gavin soltó una risita, "me arriesgaría a decir que está revolviendo la olla con su pequeño y elegante cordón del FBI que se ve demasiado pesado para su escuálido y jodido cuello".

"Wow, Reed... Dime cómo te sientes realmente".

"¿Cuándo no lo he hecho, Miller?" Sacó la lengua, apoyó un codo en la ventana de cristal de la sala, cruzó los tobillos y se asomó por debajo de la muñeca mientras tomaba un sorbo, "Merodeando por aquí como si fuera el maldito lugar...Cabrón."

Viste girar la parte de atrás de su cabeza, la atención se dirigió a la puerta de Fowler que se abrió tan fuerte que rebotó en la barandilla. Escuchó una corteza áspera en represalia, y Hank lanzó un gruñido detrás de él...

No con Connor, que tenía las manos en los bolsillos mientras sus pies intercambiaban puntos en las escaleras en un trote casi natural, sino con el Capitán Fowler.

"Se ve mal". Gavin metió la mano en su chaqueta, metiéndose un cigarrillo en la boca antes de meter el paquete dentro y hurgando en sus bolsillos buscando un encendedor, "Estaré afuera si no-"

"REED. MILLER. ¡EN MI OFICINA!"

Los dos se estremecieron y Gavin escupió el cigarrillo en el suelo. Un par de marcas de dientes pincharon el filtro; se partió por la mitad.

"Tanto por eso..." Se limpió la boca, mirándote, "¿Estás bien?"

Te arrancaste, revolviendo tu café distraídamente.

"Sí."

"Estar terriblemente callada". Chris se inclinó a tu alrededor, tratando de que lo miraras como un gato que quería jugar.

"Estoy bien". Te mordiste el interior de la mejilla, levantando la taza y caminaste hacia tu escritorio,

"Fowler no parece estar de humor paciente. No debería hacerlo esperar ".

Escuchaste sus murmullos. Los ignoraste. Hiciste todo lo posible para mantener la cabeza baja y no mirar a Connor sentado en el extremo largo del escritorio de Hank con los pies colgando del borde y un dedo apuntando al suelo en medio de un grito reprimido.

No querías concentrarte en la mirada derrotada de Hank mientras se recostaba en su silla, razonando en silencio con el androide enojado que le servía como compañero.

Mantuviste tus ojos desviados hacia la oficina de vidrio donde Reed y Miller estuvieron una vez en alerta máxima, y ​​luego se sentaron en las dos sillas simultáneamente con ira pintada en sus caras.

Tomaste tus sienes en tus manos. Te arañaste la cabeza hasta que tus dedos aliviaron la presión debajo de tu cuero cabelluda.

Ya no estabas persiguiendo fantasmas.

Te estaban persiguiendo.

Cada turno: embrujada. Cada conversación, un exorcismo. Cada conferencia - predicando al coro.