Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo XVI: "Inestabilidad del software detectado"

Cristales de hielo angelical y plumoso besaban el parabrisas. Las cuchillas de goma los escurren, dos arcoiris de agua derretida a lo largo de sus puntas. El capó de tu auto brillaba con cada raya que corría, iluminada al pasar bajo las luces de la calle. Encendieron brevemente la cabina como una baliza de socorro; Pulsando y desvaneciendo, breve y alerta.

Bajando de los eventos de la noche, te distrajiste. Deshidratado, tal vez. Jimmy había tratado de arreglar eso. Acomodó tu estómago, al menos...hasta que un imbécil decidió ponerse demasiado manoseado y Connor casi rompió su cuello por la mitad...

Esta noche sólo siguió. Lo mismo hizo el dolor de cabeza.

Viste el desplazamiento de la ciudad afuera, empañando la ventana con el aliento mientras el resto se alejaba flotando. Un tipo diferente de baliza de socorro llamó tu atención en el reflejo turbio.

La respiración, el anillo de oro en la sien de Connor. Su cabello estaba húmedo, las hebras freídos fuera de lugar. Su rostro estaba moldeado en rostro triste. Su brazo izquierdo estaba bloqueado cuando agarró el volante, el otro apoyado en la palanca de cambios. Se encogió en el asiento del conductor, como si hubiera estado conduciendo toda su vida.

Te estremeciste, abrazando las mangas mojadas de tu chaqueta. Fue tan... jodidamente...frío. Cada músculo se convulsionó en espasmos, tu estómago se contrajo cuando intentaba estabilizar su núcleo. Tu automedicación había comenzado a desaparecer y las cosas empezaron a doler de nuevo.

No solo tu cuerpo. Tu mente.

Los pensamientos fueron dolorosos, sombríos recuerdos de tu pasado, distantes y recientes de todos modos. Intentaste volver a contar los eventos que llevaron a este punto específico en el tiempo, pero no pudiste ralentizarlos lo suficiente como para atrapar uno. No se puede mantener algo esperanzador, ya que cada memoria anulaba la siguiente como una fragmentario de disco.

El auto se redujo a una luz roja, sus frenos chillaron cuando las pastillas que le dijeron que reemplazara varias veces se apagaron. Miraste a tu tablero, mirando fijamente el botón que señalaba una línea roja punteada. Tus ojos se levantaron.

El te estaba mirando

Hiciste que tu barbilla volviera hacia la ventana, apretando los dientes.

Lo que sonaba como un túnel de viento disparado, y un ruido de clic vino de detrás de ti. Regresaste a la fuente y entrecerraste los ojos cuando se acercaba el tráfico.

Connor había subido el calor; Los ventiladores alcanzaron la velocidad más alta, y estaba en medio de apuntar las dos salidas de aire de su lado del auto hacia ti.

Apoyó el codo en el alféizar de la ventana y apoyó la cabeza en un puño enroscado. Su muñeca se relajó en la curva de la rueda, los dedos tamborileando silenciosamente en el plástico. Su rodilla rebotó.

"Tu LED ha estado amarillo desde que nos fuimos." Susurraste, tomando una respiración helada.

Sus labios se fruncieron, y sus ojos se arrugaron. Se dio la vuelta, casi avergonzado.

"¿Hay algo mal?"

"Yo..." Se volvió a enfocar en la carretera cuando la luz cambió a verde, la transmisión pasó de neutral a conducir, "Ha sido una noche agitada".

Tu mirada cayó, los hombros saltaron a tus oídos cuando un escalofrío asaltó tu resolución.

"Lo siento..." Tragaste saliva, "Por...lo que pasó, con Kim".

"No hay necesidad de pedir disculpas", dio la vuelta a la señal de giro, girando el volante con la palma de su mano, "Lo que sucedió no fue tu culpa".