Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo LXXVII: "Separmus Meliora..." -Final-

Nota: Separmus Meliora... (Latin) = Separar mejor...

Dicen que la ecuación del humor es la tragedia más el tiempo...y aunque la tragedia de la mayor estratagema de la vida se te impuso a medida que se acababa el tiempo ...

Te las arreglaste para sonreír.

Era bastante humorístico, después de todo. Las cosas que dijeron.

Te dijeron que no fueras el héroe, porque vivirías más. Exigió que se alineara y dejara que la naturaleza siguiera su curso, porque la guerra era inevitable. Esconde la verdad por conveniencia.

Dijeron que rA9 los salvaría.

"Ellos" habían estado en lo cierto.

Y aunque deberías haber terminado la universidad, o tal vez unirte al ejército...incluso si nunca hubieras tenido la oportunidad de cuestionarte de nuevo...

Te alegraste de haberte mudado a Detroit, siguiendo a un hombre que creías que amabas mientras perseguía su carrera. Estabas agradecida de haber tomado este trabajo, aunque solo lo hiciste porque sentías que no tenías opciones.

Mientras te quejabas, estabas contenta en la oficina, revisando archivos en tu terminal, aunque aburrida. Pero aprendiste rápidamente que lo aburrido era seguro...y que al aburrirte, al mantenerte a salvo, no podrías haber arreglado nada.

Sin todas estas piezas en su lugar, nunca hubieras podido corregir los errores de una vida pasada. Para difuminar las líneas de las gafas grises que el mundo había puesto sobre sus ojos. Para inclinar el equilibrio y enseñarle el equilibrio, otorgando el poder entre las personas para mantenerlo.

Solo deseabas poder ver el amanecer por última vez. Mirar a Carl pintar otra obra maestra. Hacer una llamada telefónica a Chris. Tener una segunda sesión de tiro con Gavin. Soporta una conferencia final de Hank. Registrarte para un turno final en la estación central y oler el café quemado del salón...

Desearías poder pasar una noche más con Connor, el milagro de una persona que aún intentaba mantenerte unida mientras te desenredabas sin poder hacer nada.

Era un pequeño cosa preciosa y pálido, con ojos de color marrón oscuro que seguirían siendo los más suaves que jamás hayas visto. Un LED que parpadeaba en rojo, corriendo en círculos en su sien. El cabello que fue esculpido perfectamente, todo excepto la pequeña cantidad de mechones sueltos que cuelgan sobre su frente que te volvieron loca de las maneras más tentadoras.

Se había convertido en algo más que una figura arrodillada marcada por un triángulo brillante con las palabras "Hecho en Detroit", debajo de las costuras a medida de un traje caro. Una placa que dice "RK800" con un número de serie en la parte inferior; tendido sobre un hueco formado por una camisa blanca abotonada presionada. Un brazalete brillante alrededor de un brazo y una herida chispeante y temblorosa que sangraba de azul en el otro.

El androide que había salvado tu existencia humana era ahora un híbrido de los dos.

Estabas tan orgullosa de presenciar esa metamorfosis. Orgullosa de el. Orgullosa de ti misma, porque lo habías llamado hace años. Advirtió a todos lo que sucedería cuando los humanos realmente crearan algo a su propia imagen.

Dijiste que habría caos. Dijiste que habría una agitación de la seguridad y los rendimientos decrecientes de la esclavitud. Dijiste que los androides "se levantarían en contra", y cuando lo hicieron, la humanidad no estaría lista para que le dijeran que habían estado mal.

Tenías razón...

"Ellos", simplemente nunca escucharon.

Connor se arrancó la corbata del cuello y tiró del nudo. Su mano te envolvió, sus dedos cuidadosos, tiernos. Experto.