Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo LXI: "Permanecemos unidos"

Algo que no se discutió a menudo en la cobertura de los medios y en breves sesiones informativas matinales es la psicología de la guerra.

Cómo esconder tu rostro de tu oponente te hace parecer más que humana, o no humana en absoluto. Cómo un uniforme puede ser intimidante para aquellos perseguidos por él, pero también estimulante para la persona que lo usa. Cómo un camión de comando rojo distintivo puede eliminar una sección de alborotadores debido a su reputación.

Con una línea de caballos cargando hacia ti desde el extremo más alejada de "tierra de nadie", mientras que otro corrió en la dirección opuesta...

La psicología de la guerra te dijo que los alborotadores empezaban a entrar en pánico.

Se tropezaron el uno con el otro en su retiro. Los que no estaban tomando selfies o grabándose a sí mismos, otros, nada; arremetió con una mentalidad de mafia porque a sus ojos, ya no eran individualmente responsables de sus acciones.

A sus ojos, estaban llevando a cabo un deber sagrado; capaz de hacer lo que la policía no era capaz de hacer:

Purgando las calles del desvío.

Un oficial le bloqueó la cabeza con un pequeño escudo montado en el brazo, haciendo estallar vidrio y rociando. Las patas delanteras de su caballo se balancearon, su tamaño era suficiente para mantener al menos un pie de distancia entre la línea del Calvario y la violenta protesta.

L.MILLER: "El Capitán Allen tenía razón...los androides no están haciendo nada, excepto gritar. Ni siquiera traté de resistirme cuando el becerro comenzó a dar pasos hacia ellos ".

L.LASTIMOSA: "Nos preocuparemos por ellos después de que obtengamos nuestra propia especie para juntar su mierda".

Tu rodilla estaba rebotando. Flexionaste los dedos, el pesado mango del escudo en una palma, tu bastón en la otra. Ambas herramientas fueron extendidas y listas para usar, sin importar cuánto esperabas no tener que usarlas en conjunto.

Lastimosa había repasado las tácticas de inserción de los Merodeadores, centradas en la intimidación, el miedo y el latigazo psicológico proyectado. Dos camiones con sus extremos uno frente al otro lo escondieron, listos para avanzar y exponer tu posición.

Eras los soldados en el Caballo de Troya, listos para entrar.

Tu y otras 9 personas no solo iban a estar en primera línea, sino que iban a ser la primera línea.

Pero antes de que Liera bajara de rango; antes de que ella comenzara a dar órdenes de proceder...

Se volvió hacia el escuadrón, alzó un puño en el aire y gritó a través de un amplificador para proyectar su voz sobre los cantos que venían de detrás de los camiones.

"¡NOS HEMOS REUNIDO AQUÍ HOY PARA LANZAR UN ASALTO CON CABEZA DE LANZA EN EL EXTREMO ESTE y OESTE DE ESTE ACTO DE VIOLENCIA CONTRA LA CIUDAD Y EL ESTADO!"

La primera línea golpeó sus escudos con sus porras, un áspero "HOO-" que condujo al pisoteo de las botas.

Una sonrisa se curvó en tus labios, y no te sentiste culpable por eso.

Ni siquiera cuando cesaron los cantos furiosos de los manifestantes, y sus susurros de preocupación dieron paso a espías y ojos temerosos.

"¡PUEDEN LLAMARNOS LOS TRAIDORES DE LOS ESTADOS UNIDOS A LA HUMANIDAD!"

Liera señaló al lado de los humanos.

"¡PUEDEN LLAMARNOS ENGREGANTES ESCLAVIZADOS!"

Luego señaló a los androides.