Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo XVII: "Frecuencias perdidas"

No había habido un intercambio de palabras desde el arrebato de Connor. Ambos simplemente habían caminado hacia adentro, y luego lo dejaron para que se recobrara, yendo a tu habitación para cambiarte...

La ropa seca era una bendición. Para sentir el paño acariciando tu piel; ya no contaminado por la lluvia, el sudor, la nieve...fue un breve respiro de la vorágine de átomos perturbados que colisionan en tu cabeza.

Todavía estaba oscuro dentro del apartamento, excepto por el brillo acogedor en la sala de estar. Un pequeño sol que rompió la contaminación de la luz sangrante del paisaje nocturno de Detroit. El calor de la chimenea encendida buscaba un cuerpo para calentarse; Pero afuera, la nieve cayó como cenizas sobre el hombre que estaba en tu balcón.

Frost se aferró a su chaqueta; dejando un patrón delgado y helado como si estuviera tratando de mezclarse con el invierno mismo. Tenía sus codos balanceados en la barandilla, su cabeza cambiaba de dirección junto con las manos de cambio de moneda. Lo atrapó entre dos dedos y miró las estrellas mientras delicados copos de nieve salpicaban su cabello. El cuarto se movía hacia arriba y abajo de sus nudillos mientras observaba el cielo nocturno, cruzando sus tobillos y apoyándose en su palma libre para apoyarse.

Te pusiste las botas sobre los pies descalzos y suspiraste mientras te preparabas para una conversación difícil. No podías dejarlo sufrir solo; no en buena conciencia y no es como si no quisieras hacerlo, pero parte de ti se preguntas si estaría mejor sin tu opinión.

La puerta corrediza de vidrio resistió tu primer tirón, pero se reunió a través de la irritante tensión en tu estómago al poner tu cuerpo en ella. Entraste en la nieve en polvo, sellando la escotilla brillante detrás de ti.

Su cabeza giró en tu dirección. La mayor parte de su rostro estaba oculto por su hombro, pero todavía parecía obsesionado por lo que había sucedido.

"Es tarde". Murmuró: "Deberías irte a dormir. No es saludable para- "

"He estado trabajando en turnos de 16 a 20 horas desde que la ciudad comenzó a desmoronarse, Connor". Intentaste sonreír, pero al final fracasaste, "no podría dormir incluso si lo intentara".

"¿Normalmente tienes problemas para dormir?" Él te miró a través de oscuros círculos propios.

"Mhm..." Cruzaste los brazos, inclinándote junto a él, "Sobre todo debido a las pesadillas, pero...que puedes hacer, ¿sabes?"

Connor se guardó la moneda en el bolsillo.

Agarró la barandilla con ambas manos, con la cabeza hundida entre dos hombros encorvados. "Cuando me quedé toda la noche, y te quedaste dormida en el sofá ... ¿Tú...dormiste bien, entonces?"

La pregunta te pareció extraña, pero pensaste que tenía una buena razón para preguntar.

"Lo hice". Cambiaste tu peso, "Me sentí...a salvo".

"¿Qué hizo esa noche diferente de las otras?"

Te mordiste el labio, contemplando qué tan cerca de "la línea" querías desviarte. El estaba tan perdido. No había otra palabra para eso. Resulta que a ti le importabas mucho menos cruzar la línea que despedirlo.

"Es porque estabas aquí..." Asfixiaste una inesperada oleada de emoción, "...Conmigo".

Era la verdad, y él necesitaba una dosis de transparencia en este momento. Un acto de confesión indefenso, solo para hacerle saber que eras tan vulnerable como él. Que no estaba solo en el tratamiento de los aspectos confusos de la vida.

Levantó la barbilla, enderezando la espalda. Respiraste por lo bajo, observando su altura, su constitución. No era un misterio por qué traía una sensación de seguridad cuando estaba cerca.