Deviant's Behavior [Connor x Reader]

Capitulo LIV: "Merodeadores"

Sus camaradas pueden haber tenido una formación perfecta: piernas divididas en un espacio perfecto; pies hacia adelante, hombros rectos y manos entrelazadas detrás de la espalda, todos con uniformes a juego...

Pero este espectáculo era de ella.

La mujer vestida con uniforme de camuflaje blanco y negro, botas atadas a la mitad de las pantorrillas, el cinturón utilitario tintineando ante sus movimientos, una camiseta sin mangas oscura alrededor de su torso y un par de etiquetas colgando debajo de su cuello. Su piel era color caramelo, dando un marcado contraste con su cabello oscuro y corto, con un lado de la cabeza afeitada.

Quizás lo más desconcertante de sus facciones eran sus ojos. De color morado y granate, perforando con una mirada de agresión antinatural que se almacenó y gastó como una opción de compra de acciones ... una inversión en toda una vida de guerra y conflicto.

"Mi nombre es Liera Lastimosa".

Agitó su mano, las puntas de sus dedos emitían un brillo tenue. El proyector brillaba a través de sus etiquetas de perro; hologramas fragmentados que salpican sus ojos con cuadrados rotos por píxeles. Ella hizo una mueca por el resplandor, escaneando la habitación con reflejos azules en sus pupilas.

"Después de un accidente que involucró un tanque y algunos misiles en racimo, me convertí en el primer híbrido humano en servir en esta fuerza policial".

Su piel se despegó de su brazo derecho, deslizándose por su hombro. El lado liso de su cabeza imitaba este tabú inhumano formado al cruzar un límite de especies, revelando dos implantes plateados como lunas crecientes impresas a lo largo de su cráneo.

Tu miniatura atrapó el clip de tu bolígrafo, mordiste el borde y deslizaste hacia abajo la pieza curva de aluminio que se desprendió de tu inquietud.

Un ser híbrido. Un cruce entre el hombre y la máquina, que se encuentra aquí en medio de Detroit.

SWAT siempre estuvo en sus cascos sin rostro, aquellos que tuvieron que sacrificar su humanidad para proteger y servir a la humanidad. Ella no era diferente...

¿Verdad?

"Diez kilómetros de cableado interno, mil cien componentes ensamblados a mano por expertos..." Dio un suspiro casi reminiscente, "Pero antes de preguntar sobre el funcionamiento interno de las prótesis de CyberLife..." Y luego plantó los nudillos en sus caderas, dando un diente sonrisa, "Está clasificado".

Tus preguntas quedarían sin respuestas, al parecer. Quizás para mejor. No necesariamente querías saber de qué era completamente capaz o qué justificaba la necesidad de darle esas capacidades. Parte de la razón por la que no envidiabas a los funcionarios de alto rango.

Eran los que se mantenían despiertos por la noche conociendo los secretos más oscuros del mundo, luchando contra ellos detrás de cortinas políticas y militaristas para que el resto de ustedes pudieran vivir tu día a día.

Su estar aquí, con su equipo...fue solo un vistazo.

El clip del bolígrafo finalmente se rompió, y lo atrapaste antes de que golpeara la mesa.

"Junto a mí tengo a Chris Grenier, nuestro experto en tecnología que se graduó del MIT y se aburrió con un trabajo de oficina..."

Ella asintió con la cabeza a un hombre que la estaba ignorando y observaba un avión no tripulado de la policía que flotaba en su hombro. Se parecía mucho a Chris Miller, solo que con pómulos más afilados, una mandíbula en caja y un corte más limpio. Parecía que era de Nueva York. Brooklyn, tal vez. Había una ventaja en sus palabras que había escuchado antes de que lo escoltara fuera de la Torre Stratford.