AL TELÉFONO

30.8K 4.7K 1.5K
                                    

—¿Rebeca?

—Sí. Hola.

Yo apoyo el teléfono sobre mi pecho y emocionado, susurro:

—Es ella, es ella... —Respiro profundo y vuelvo a la conversación—: ¿Qué tal, Rebe?

¿Rebe? ¿Por qué la llamo así? Ni que fuese su colega. Soy todo un imbécil.

—Bien, pero no tanto como tú...

A mi cerebro le resulta familiar esa frase. La procesa y... Mierda. Recuerdo lo penoso que fui ayer coqueteando. Sí que soy un imbécil.

—¡Qué vergüenza! Escucha, lo siento mucho.

—Era una broma.

—No, lo siento, de verdad. Y muchísimas gracias por todo. Tuvo que ser horrible.

Se hace el silencio, y no sé cómo tomármelo.

—¿Rebeca?

Me sorprende con un trato:

—Si tú no dices nada de mi biblioteca de Wattpad, yo me callo tu espectáculo.

—Eh... ¡Sí! ¡Hecho! —acepto entre risas.

Acto seguido, Rebeca carraspea, y vuelve a carraspear. No sé si para evitar que regrese el silencio o porque le cuesta decirme algo:

—¿Todo bien?

—Yo... —Se atreve al fin—: ¿Estoy menos fría?

—¡Oh! —Me ha pillado por sorpresa—. Perdona si ayer te dije eso, no quería...

—Soy fría. Pero no siempre.

—No, no... Sé que no eres fría, y si lo fueses, yo te calentaría —me ofrezco, y soy consciente de que ha sonado fatal—. O sea... A ver... Yo...

Escucho que Rebeca se ríe, y me tranquiliza. O sigo borracho y me estoy haciendo ilusiones o, como creo observar, Rebeca está bastante más receptiva conmigo. Es todo un avance en nuestra relación.

—Te he entendido.

—Sí, quería decir que conmigo puedes ser menos seria, más alegre, social...

—¿Me tomas por una seta? —Debería medir mis palabras.

—¡No, no! No eres una seta. Aunque, si fueses algo así como... una Amanita muscaria del levator —para algo me ha servido hacer el trabajo de Natura sobre hongos—, te comería aun siendo venenosa.

—¿Es un piropo?

—¿Te lo parece?

—No...

—Vaya. —Chasqueo la lengua—. ¿Tú me comerías si fuese un rico Boletus edulis del levator?

—Eres tan peculiar...

Mira quién fue a hablar.

—¿Y eso te gusta?

Tarda en responder. O bien está buscando más maneras de esquivar mis incómodas cuestiones o está reuniendo valor para hacerles frente.

—Andrés, ¿tienes algo que hacer? —No entiendo a dónde quiere ir a parar.

—La verdad... No. —Y es que sin llaves de mi casa, lo único que puedo hacer es salir a la calle, y con este aspecto, prefiero no hacerlo.

—Puedes usar el baño para acicalarte —me da permiso—. Te he dejado una toalla y ropa.

—¿En serio? —Piensa en todo—. Muchas gracias, yo...

—Después —me interrumpe—, sal de casa para venir al segundo C. Y cierra la puerta con llave.

—¿Dónde están las llaves? —«Matarile, rile, rile...» completa mi anormal cerebro.

—Primer cajón de la mesilla.

—Bien. Y... —Pido un adelanto—¿qué es lo que me voy a encontrar en la segunda planta?

Cuelga.



----------

Mañana más ;)

Mañana más ;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


69 SEGUNDOS PARA CONQUISTARTE (EN LIBRERÍAS Y WATTPAD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora