Capítulo 9

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Imagino que en algún momento han visto una película de terror, en la cual la protagonista se lleva un gran susto que prácticamente la deja congelada en la escena; su rostro se torna un color más blanco de lo normal y sus pupilas se dilatan.

Ya teniendo esa idea en mente, sabrán que una expresión bastante similar fue la que tomó Dominic, al presenciar que me encontraba de pie, frente a él.

—¿A-abril? —tartamudeó asombrado—Joder, estás sumamente hermosa. —me detallo de pies a cabeza, como era de esperarse. Como si se tratara de un detector de metal.

Di unos pasos hacia atrás, asustada. Traté de disimular muy bien ese repentino sentimiento de incomodidad ante la presencia de Nick, pero Cameron notó desde mucho antes el ambiente hostil, no sé cómo, ni porqué, pero se posicionó a mi lado con autoridad.

—¿La conoces? —preguntó alzando una ceja.

—Abril y yo mantuvimos una relación durante mucho tiempo. La mejor época, ¿verdad lindura? —mantuvo su sonrisa latente, mientras que su cuerpo pretendía acercarse más a mí y agarrar mi brazo. Inmediatamente me aparté con brusquedad.

—Ni se te ocurra tocarme. —dije, rezando porque mi actitud no fuera llamativa y se dieran cuenta de que su presencia me había afectado completamente. Rápidamente me di media vuelta y me alejé de ellos, sintiendo como la mirada confusa de Cameron no se despegaba de mi espalda.

Me senté en el suelo, cruzando mis piernas en posición de loto. Mi mente comenzó a recordar todos esos momentos que había sepultado en lo más profundo de mis pensamientos.

Después de tanto, me prometí no volver a recordar que un tal Nick había llegado a mi vida, pero claro está que esas palabras fueron dichas cuando estaba segura que no lo volvería a ver. Sin embargo, muy en el fondo sabía que el día que volviera a cruzar caminos con él, esos recuerdos flotarían en mi mente por un largo tiempo.

Claro que, en mi vida hubiera pensado que nuestros caminos se cruzarían de esa manera, con la noticia que además de trabajaba para mi tío, su verdadero nombre era Dominic, resulta que era primo de Cameron.

Negué con la cabeza, borrando todos esos pensamientos e inquietudes de mi vida por los momentos, estaba dispuesta a concentrarme en lo que en verdad era importante, mi madre. No tenía tiempo para amoríos fallidos o dudas existenciales. Así que me levanté encaminándome a donde se encontraban los muchachos, pero una mano me agarró por la muñeca y me hizo voltear hacia el lado contrario.

Tragué saliva.

—Escúchame bien, nena. —acercó su boca a mi oído, sentí mi cuerpo temblar—No quisiera más que nadie alardear de las magníficas cosas que hicimos juntos—sonrió de lado cuando se alejó—Pero es mejor mantener lo que sucedió, entre nosotros. —hizo una pausa manteniendo el énfasis en la palabra »sucedió« —¿Comprendes? Para evitar malos ratos, no quiero que mi primo se enloquezca.

Bajo las Reglas de un Criminal © (PASADO #1) ✓ EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now