Capítulo 13

2.9K 230 30
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




Unos minutos habían pasado, no había rastros de los chicos y como pudo Cameron le había dado pelea a los hombres, pero aunque era fuerte y decidido, era imposible acabar con los tres al mismo tiempo.

Mordí mi lengua y mantuve la cabeza en alto, evitando llorar.

—Así que, tu eres la perrita que los hombres de Rodríguez están buscando. —se acercó a mi oído susurrando, traté de forcejear contra él pero fue inútil—Pagarán muy bien por ti, nena.

¡Joder! tantas personas que había en el momento de la carrera, y al observar cómo se acercaban estos matones salieron corriendo.

Logré visualizar cómo de lejos llegaban los muchachos. Mi corazón dió un brinco cuando observé como Alec levantaba su arma, disparándole a uno de los hombres que estaban protegiendo al que me tenía agarrada. Cameron logró zafarse de uno de ellos, y con un ágil movimiento de cadera logró quedar en cuclillas encima del hombre, tomó su arma y le disparó tres veces en dirección al pecho.

Seguidamente más hombres comenzaron a llegar a la escena, todos encapuchados pero estos estaban sin armas. Uno de ellos se acercó a Will quien había llegado a estar unos cuantos pasos cerca de mí y lo golpeó.

—¡Suéltala imbécil!—gritó Will tratando de acercarse nuevamente.

El agarre del hombre se intensificó más, mi desesperación por escapar lo estaba cansando. Me apegó más a su cuerpo y apretó su brazo más a mi cuello.

—Campo muerto no especificó si te quería viva o muerta, así que me ahorraré el trabajo de soportar tus forcejeos.

Sabía que esos hombres no eran los de la mansión, o no eran Cameron, sus amenazas eran reales y necesitaba actuar para seguir con vida.

Sin poder articular alguna palabra, opté por poner en práctica unos movimientos de defensa personal que ví en una película. Le pisotee el pie derecho, haciéndolo gritar una vulgaridad que jamás en mi vida había escuchado, sin perder tiempo moví mi cabeza rápidamente hacia atrás, sintiendo como su cráneo sonó junto con la parte de atrás de mi cabeza, golpeé su abdomen con mi codo y logré que su cuerpo se alejara un poco de mí, tendiéndose en el suelo por el dolor.

—Vaya, ¿donde aprendiste a hacer eso? —preguntó Lorenzo con asombro.

—Sandra Bullock enseña defensa personal en una de sus películas. —me recargue entre mis rodillas recuperando el aliento—¿No la has visto?

Sus ojos me miraron con incredulidad: —¿Crees que tengo tiempo de ver películas?

Buen punto. Después de toser un par de veces por el agarre del hombre en mi cuello, me incorporé y me acerqué a Lorenzo, quien estaba de pie junto con el rubio retorciéndose de dolor en el suelo.

Bajo las Reglas de un Criminal © (PASADO #1) ✓ EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now