Depresión[Rubegetta]

Cap 25 | Hazlo Feliz

Narra Vegetta

Mi cabeza recostada en aquella fría almohada, mis brazos enrollados en mi pecho, abrazándome a mi mismo, como si eso fuera suficiente, como si eso hiciera que dejara de dolerme el pecho, como si eso hiciera que me sintiera menos solo.

Mi mirada se encontraba en el suelo, mis ojos miraban un punto fijo, y mi mente, pues ella solo tratan de buscar una solución.

Trataba de buscar la razón por la cual lo había jodido todo, por lo cual no había sido suficiente.

Buscaba una jodida razón de porqué aun lo amaba, de
porqué aun quería estar junto a él, de acariciar sus cabellos blancos y besarlo, buscaba una razón coherente de porqué seguía con vida.

Pero no la encontraba.

Reí al notar que seguro me vería muy imbecil sentado ahí, mi cabeza dolía mucho, mis ojos estaban inchados, aunque no sabía si era por llorar o por la falta de sueño.

Aunque no me importaba, nada en realidad lo hacía.

¿Es normal que lo extrañe?

Escuché mis torretas activarse por lo cual mis sentidos se activaron, la única persona que había pasado a verme había sido Willy y estaba muy seguro que no era el.

Ya que me había dicho que iba a ver a Fargan, el cual estaba en la comisaría con Alexby.

Camine confundido al lugar y un pensamiento fugaz paso por mi mente, ¿era el?

~¿Porqué te importa tanto? Deberías abrir los ojos y ver que no le importas, a nadie le importas~

Escuché mi conciencia en mi cabeza por lo cual me detuve en seco.

El tenía razón.

Las torretas no paraban y los mods no solían atacar tan temprano.

Era el

~No vallas, no le importas, ni siquiera es el~

Volví a detener mis pasos, los cuales ni siquiera sabía que habían comenzado.

~No es el~

Comenzó la molesta vos en mi cabeza, más fuerte que antes.

E ignorándola camine hasta el portón de mi casa, cubriéndome con mi escudo, pero las torretas apuntaban a un punto en específico, camine aun cubriéndome y al hacerlo vi con desilusión que no era el.

~Te lo dije, no le importas ~

Ignorando esa voz y el dolor en mi pecho me metí entre aquellas torretas y rescate a aquel asustadizo mono.

Hubiera desactivado las torretas, pero no encontraba aquel interruptor, por lo cual, tuve que hacerlo así para no dejar que le hirieran más de lo que seguramente estaría.

Al entrar a mi mansión aquel tierno animal no se soltaba de mi, se aferraba a mi pecho como si yo fuera a protegerlo de todo, lo miré triste al recordar quien era esa persona que hacía eso cuando veíamos películas de miedo en mi mansión.

¿Es normal que lo extrañe?

Me dirigí a mi salón, claro no sin antes tomar el botiquín, al llegar comencé a curar sus heridas, eran leves pero si que estaban ahí.

El mono me miraba expectante mientras hacía mucha bulla, yo reí al escucharlo balbucear cosas sin sentido, era igual a él, igual a mi Doblas.

¿Es normal que lo extrañe?