Depresión[Rubegetta]

Cap 35 | Sexshoping 2

Narra Rubius

Mi cuerpo estaba totalmente paralizado, y mis piernas estaban temblando, ni siquiera sabía que pensar, y no pude salir de ese estado hasta que sentí un cuerpo que conocía demasiado bien pegarse a mi espalda.

-Anda agarra una canasta y toma todo lo que quieras - susurró en mi oído antes de morderlo, logrando que un pequeño gemido saliera de mi boca.

Luego se separó y comenzó a caminar con tanta confianza que pareciera que está fuera su segunda casa.

Se metió en unos pasillos y yo simplemente me quede como estatua viendo todo a mi alrededor.

Y es que aunque tratara no podía ver las cosas con nada que no fuera desconfianza, lo único que agradecía es que estaba aparentemente vacío.

Pero por la cantidad de cosas que había, lo limpio y ordenado que estaba, era más que obvio que era muy frecuentado el lugar, lo que me hacía pensar que o habíamos tenido mucha suerte de que no hubiera nadie, o que siendo tan temprano las personas no vinieran a comprar sus puercadas.

Miré todo el lugar detalladamente, era muy grande y moderno, algo totalmente opuesto a su fachada de afuera, ya que de no haber sido porqué estaba adentro viendo todo con mis propios ojos no creería que en aquella cabañita estuviera la sexshoping más grande que había visto en mi vida, con sus paredes rosas y suelos negros con estanterías llenas de luces.

Aunque no entendía muy bien que hacíamos aquí, si bien sabía que a Vegetta le iban estas cosas, no comprendía porqué me había traído a mi.

Comencé a caminar por los largos pasillos mirando cosas de lo más raras, desde consoladores con forma de zanahorias hasta unos que simulaban ser la polla de un dragón.

~¿Vege dijo que podía llevarme lo que quisiera, verdad? Entonces no estaría mal que me
llevara uno~

Miré todos lo que habían ahí, hasta que uno morado llamó mi atención, era uno "normal" en lo que cabía, ya que no tenía una forma de algún animal o de comida, ademas que tenía un buen tamaño y lo mejor de todo, era que el echo de que fuera morado no hacía más que recordarme a Vege.

~Disfrutaré mucho contigo Moradito~

Miré a todos lados con nerviosismo para asegurarme que nadie me estaba viendo, y una vez verifiqué que estaba solo, lo metí a mi canasta.

Seguí caminando hasta que un pasillo llamó mi atención.

Al entrar habían todos tipos de trajes y collares a lo Daddy Kink, algo que sabía que le ponía mucho a Samu y no es como si a mi me disgustara.

Miré los que habían hasta que encontré uno que llamó mi atención, consistía de una falda muy corta con medias largas y una camisetita corta y ajustada, todo de color negro, algo que estaba seguro contrastaría muy bien con mi blanca piel.

Además que venía con unas esposas negras y un collar con cadena a juego.

Miles de imágenes pasaron por mi cabeza al imaginar cómo podría ocuparlo con Vege.

Sonreía y comencé a meterlo a la canasta con entusiasmo.

Estaba tan concentrado en guardar mi descubrimiento y otros collares que me gustaron que no noté que había alguien atrás mío, hasta que sentí como unos fuertes brazos me rodearon el cuerpo desde atrás, y no necesitaba ser un genio para identificar esos brazos.

-¿Encontraste algo? - volvió a hablar en oído.

Me di la vuelta dándole la cara y pasando la canasta atrás mío.