Depresión[Rubegetta]

Cap 38 | necesitado

Narra Auron

Caminaba inseguro mirando a todas partes para asegurarme que nadie me estuviera siguiendo, porque si, me dirigía a la Jodida Sexshoping.

Y no podía estar más nervioso de ir y que alguien me viera, pero si ya le había pedido a él Calvo que me explicara cómo llegar, no me echaría para atrás.

Me adentre más al bosque siguiendo absolutamente todas las indicaciones, pero cada vez me iba convenciendo más que el calvo me había dado una dirección cualquiera, solo para que me largara de ahí y lo dejara hacer sus puercadas tranquilo.

~Joputa~

pensé ya resignado y muy molesto.

Iba a devolver mis pasos hasta que vi a lo lejos una pequeña cabaña.

~Ahí no podía estar la sexshoping ¿verdad?~

Con cierto miedo camine hasta ella, para mirarla mejor, se veía tan descuidada y antigua que fácilmente la podrían usar para secuestros, y yo como un tonto parado solo en medio de la nada frente a ella.

Escuché unas voces dentro que provenían de ahí y rápidamente subí la capucha de mi sudadera para tapar mi rostro lo mejor que podía.

Salieron una pareja de jóvenes con unas bolsas negras muy elegantes y discretas.

Ambos pasaron sin tomarme importancia mientras hablaban de la gran compra que habían echo.

~Puercos, haber que irán a hacer con esas cosas~

Con algo de miedo decidí ingresar en aquella cabaña, llevándome una gran sorpresa al ver todos los "juguetes" que está tenía.

Sin mencionar que por dentro se veía muy cuidada y moderna, algo totalmente diferente a la parte de afuera.

~Bien, estoy dentro, busco lo que quiero y me voy, fácil~

Me mentalice decidido a caminar por aquellos excéntricos pasillos, con una pequeña canasta rosa en el brazo.

Aunque mientras más caminaba por ellos, más crecía mi asombro por aquel tipo de cosas que se encontraban.

Llegue a un pasillo el cual estaba lleno de todo tipo de consoladoras, unos que ni siquiera hubiera imaginado que existían.

~¿Porqué coño habían pollas de dragón?~

Llegue y vi los que eran menos puercos de los que habían.

~¿alguno tendrá el tamaño de la polla de Luzu?~

Tome uno que me pareció "apropiado" y seguí caminando por aquellos extensos pasillos, y aunque me duela admitirlo, mientras más miraba esos extravagantes estantes de alguna manera menos me incomodaban los objetos que en ellos había, y el echo de que ya que casi ni había gente y que la poca que había iba muy a su rollo, dejándote libre en el tuyo, hacía que todo fuera más cómodo de lo que creía.

Ingrese a un pasillo el cual estaba repleto de trajes y cadenas, agradecí que estuviera totalmente solo y me metí a el para ver todo tranquilo.

Era tan impresionante la cantidad de trajes que en el habían, con todos sus colores, tamaños, y estilos, pero lo que más llamaba mi atención era la calidad de estas, la suavidad de sus telas.

Y mientras tocaba estas las imaginaba a todas sobre mi delicada piel, rozándola de una manera juguetona, como si no fueran simples telas, como si fueran aquellos delicados dedos que me hacían volverme loco.