Depresión[Rubegetta]

Cap 34 | Sexshoping

(Cap inspirado en el comentario de PanquesitoJRVM
aún no pongo la captura, porqué si lo hago, les arruino el final, este cap constará de dos partes, en la última pondré la captura, disfruten puercos 💖)

Narra Rubius

Nos encontrábamos con Vegetta en el pueblo comprando algunas cosas.

Y yo no podía estar de lo más aburrido, ademas que era de lo más incómodo ver cómo todas las pueblerinas lo miraban con deseo al igual que algún que otro pueblerino.

La razón de esto, pues el muy cabronazo se había venido sin camiseta.

Pero lo peor de todo.

La muchacha que nos atendía no había dejado de soltar risas de lo más absurdas mientras envolvía un mechón de su cabello en su dedo.

~Como si te fuera a hacer caso~

-Amor - solté casi como un impulso, Vegetta me miró sorprendido pero rápidamente cambió a una mirada pícara.

Y no mentiré, quería morir de la vergüenza pero..

-¿Que sucede chiqui? - la atención de las dos personas estaban completamente en mi, algo que me ponía muy nervioso, pero no iba a dejar que esa perra sucia coqueteara en mi cara con mi hombre.

Y rogando no verme igual de estupido que ella tome un mechón de mi cabello y lo enrolle en mi fino dedo.

La mirada de Vegetta siguió mis movimientos deteniéndose en mis labios.

Sonreí.

~En tu cara perra~

-Debemos apresurarnos para comprar los juguetitos para esta noche - solté sintiendo mis mejillas arder.

Obviamente era mentira, pero no me iba a dejar ganar por ella, y si había llegado tan lejos ya no podía dar marcha atrás, aunque igualmente me encontraba rezando porqué Vegetta me siguiera el plan y no me dejara morir ahogado.

El se acercó con la sonrisa más depredadora que tenía y pasó sus manos por mi cintura atrayéndome a él.

-Tienes razón chiqui, disculpa - su mano se detuvo en mi mejilla y trazó mis labios con total delicadeza - ¿que te parece si tú decides que le compraremos a la muchacha y luego vamos directamente por los juguetes?

Y esas fueron las palabras suficientes para que yo sonriera y mirara con triunfo a la muchacha que ahora parecía roja del enojo.

Me separé de Vege y miré los productos de ella, hasta tome uno para verlo con detenimiento y hacer como si lo analizara.

Suspire con rendimiento fingido.

-Me parece que vi estos mismos productos más adelante y en mucho mejor estado - al terminar de decir aquello la boca de ella se abrió con total asombro y miro a Vegetta para ver que decía el.

-Lo siento pero si mi Osito no quiere comprar aquí compraremos en otro lado, espero entiendas - hablo disculpándose con la muchacha.

-Tranquilo - susurró está molesta, apretando con mucha fuerza un vaso que tenía en su mano, hasta juraba que en cualquier momento lo rompería.

Comenzamos a caminar de la mano de lo más contentos y yo sintiendo la satisfacción de haber ganado, pero algo hizo que mi piel se erizara de golpe, estábamos yendo en dirección contraria a la casa de él, la cual sería nuestra siguiente parada luego de comprar.

Y ustedes dirán, porqué te preocupa tanto, pues porqué Vegetta detesta hacer paradas cuando ya tenemos definido nuestro camino y destino, según el, no le gustaba tontear cuando estaba ocupado, y yo sabía que justo hoy estaba muy ocupado con las construcciones de su mansión.