Cap 39 | Espejo

5.4K 668 1K
                                    

Narra Auron

-¿Seguro que deseas ir ahora a hablar con el? - pregunte por décima vez notando como Luzu sonreía con diversión.

-Creo que ya eh respondido a eso muchas veces en lo que vamos de camino auroncito - respondió mientras pasaba un brazo por mis hombros.

Yo resople rendido tratando de mirar hacia otro lado y que no se notara mi sonrojo.

~¿Porqué de la nada
se comportaba tan dulce?~

-De echo creo que tú deberías de responderme porqué sabes que Vegetta no está en su casa si no que en la de Rubius y porqué insistes tanto en no querer ir - soltó mirándome con una gran sonrisa.

~¿acaso era tan divertido
hacerme sufrir?~

-Pues lo sé porqué es obvio y no quiero porqué.... - pensé en alguna excusa que no me hiciera quedar como un tonto - porqué pienso que podríamos aprovechar mejor el tiempo tú y yo solos - sonreí pícaramente mientras me detenía y pasaba mis brazos por su cuello, en un vago intento de "seducción"

El bajó sus manos a mi tracero para apretarlo con fuerza mientras sus traviesos ojos fueron directamente a mis labios, algo que me hizo sonreír complacido, aunque eso no duró mucho ya que rápidamente noté como su mirada depredadora cambiaba a una llena de burla, y nos pegamos lo suficiente para que su cara quedara en mi cuello.

-Espero estes consciente en que mientras más quieras evitar ir, más grande es mi deseo por ver lo que tanto te hace ponerte tan rojo y ... - dio una lamida a mi cuello - tan dulce.

Y se separó dejándome peor que antes.

~Este puerco va a matarme~

Comenzamos a caminar más rápido que antes, y mientras que el no paraba de querer preguntar por todo, yo no hacía más que desviar las preguntas, y rogaba a los Dioses que los puercos ya estuvieran vestidos.

Mi corazón se aceleró más cuando a lo lejos pude ver la casa de Rubius.

Sabía que había sido malo, que en algún momento de mi vida me burle de la poronga de alguna persona, o que incluso le pegue en la cabeza a más de algún calvo, pero joder que no mecería esta humillación.

Trate de caminar hacia atrás cuando estábamos por subir las escaleras a su puerta y un fuerte gemido de Rubius nos recibió, pero Luzu al notarlo me tomó la mano fuertemente para jalarme hasta la dichosa puerta sin importarle mis súplicas silenciosas

Y ahí se encontraban los cabronazos, Rubius saltando sobre Vege mientras este besaba su cuello igual de feroz que antes.

~¿Es que acaso esta gente no tenía vergüenza?~

-¿No me digas que verlos follando es lo que te pone así Auroncito? - aquellas palabras volvieron a sacarme de mis pensamientos.

Yo lo miré alterado y moví mis manos en sentidos de negación al igual que mi cabeza, sin querer hacer ruido para no ser descubierto otra vez.

Pero todo se fue al carajo cuando escuché el timbre sonar, y quien lo había tocado no había sido nada menos que Luzu, el cual no borraba su estupida sonrisa de su bonita cara.

Nuevamente trate de huir pero sus fuertes brazos me aprisionaron en un abrazo el cual no me dejaba llevar mi plan de escapar, y por puro instinto de sobre vivencia nos moví lo suficiente para quedar detrás nuevamente de aquella gran puerta.

-¿Acaso nadie nos dejará en paz el día de hoy? - escuché gritar a el calvo, el estaba más que molesto.

-¿que haces mi niño? Vámonos antes que nos vean - susurre lleno de vergüenza mientras me seguía moviendo para tratar de liberarme.

Depresión[Rubegetta]Where stories live. Discover now