Cap 40 | Espejo 2

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Narra Rubius

Ambos nos habíamos quedado totalmente en shock tratando de procesar lo que habían dicho.

~¿Acaso ambos nos estaban proponiendo hacerlo frente a él otro?~

Yo titubee un momento, y es que por un lado estaba aún deseando que Vegetta me follara y el echo de hacerlo frente a alguien más era muy tentador, aunque no sabía hasta que punto podría ser incómodo.

Además que sabía de sobra que Vegetta no me forzaría a nada y que si le dijera que los mandara a tomar por culo, se que lo haría al instante, aun así había una gran parte mía que me rogaba por enseñarle a el calvo como se movían las caderas.

Pero ¿qué pasaba si al final Auron se negaba y luego se lo contaba a los demás?

Eran tantas mis preguntas que había comenzado a abrumarme, hasta que vi esos ojos morados mirarme con deseo.

Con tanto deseo que fácilmente podría tener un orgasmo con solo tener su mirada en mi cuerpo.

Y ese fue mi detonante para que me levantara con decisión sujetando con fuerza aquellas sábanas para tapar mi desnudo cuerpo, camine con decisión sin despegar mis ojos de los suyos y una vez estuve frente a él, tuve que contener la respiración un momento para luego tomar todo el valor y tomar su mano para guiarlo a él sofa, cuando se sentó en el rápidamente me senté en sus piernas sin dejar de sujetar las sábanas, las cuales se deslizaron hasta dejar al descubierto mi pecho.

Y sin perder tiempo comencé a devorar sus labios, los cuales encajaban cada vez mejor con los míos.

Sus manos fueron directamente a mi tracero el cual tomó con fuerza y movió junto a mis caderas para poder sentir aquella fricción que volvía loco a mi cuerpo.

Sus besos húmedos bajaron hasta mi cuello el cual aún seguía con ese collar que tanto le había gustado a Vege.

Cerré los ojos con fuerza al igual que mis labios, tratando de callar mis gemidos, y es que no quería parecer un urgido que con unas cuantas caricias ya estaba gimiendo, pero era imposible con las caricias que sentía en todo mi cuerpo.

Pero los gemidos de alguien más fueron los primeros en escucharse.

Miré a mi costado y me encontré a Luzu sentado al lado nuestro con Auron en sus piernas, ambos devorándose y tocándose como si la vida se les fuera en eso.

~¿Es normal que esto me ponga más?~

Tome el cabello de Vege para jalarlo hasta que sus labios y los míos volvieron a encontrase.

La habitación no tardó mucho en llenarse de suspiros y gemidos ahogados, los cuales ahora no provenían únicamente de mi y de Vege.

-Vegetitta - nos separamos al escuchar la voz de Luzu, el cual había dejado de comerse a el calvo pero sin dejar de pasar sus manos por su cuerpo - ¿Que te parece un espejo? - dijo con una mirada pícara.

Yo miré a Vegetta buscando una respuesta de a que se refería Luzu.

-Tranquilo, te gustará chiqui y si en algún momento quieres parar no dudes que podrás decírmelo - dijo sonriéndome dulcemente.

~¿como no amar a este
hombre?~

Yo asentí y me deje a su total disposición.

-Bien, comiencen ustedes - habló Vegetta y luego me susurró al oído - no dejes de mirar lo que hará Auron, luego tú tendrás que hacerlo - al terminar mordió mi oído, obligándome a soltar un fuerte gemido.

Depresión[Rubegetta]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz