Depresión[Rubegetta]

Cap 32 | Mío (Maratón)

Narra Rubius

De un rápido movimiento ahora era yo el que me encontraba debajo de él, y sin vergüenza alguna tome su cara entre mis manos y lo besé con necesidad.

~Lo había necesitado tanto~

Sus traviesos dedos comenzaron a adentrarse por mis pantalones, tocándome de una manera tan deliciosa e íntima.

Yo gemí al sentir sus dedos fríos hacer contacto con mi polla, la cual comenzaba a palpitar en busca de consuelo, de echo todo mi cuerpo parecía vibrar al ritmo de su toque, en busca de más.

Quería más de él, no, necesitaba más de él, lo necesitaba todo de él.

-Vege.. - gemí con fuerza deslizando mis dedos bajo su camisa para tocar su abdomen.

El cumpliendo mis fantasías se saco su camisa para dejarme admirar aquel cuerpo de Dios griego que tenía.

Volví a tomar el control subiéndome sobre el, para comenzar nuevamente mi labor de lamer y besar su pecho.

Y claro que el sin quedarse atrás saco nuestras prendas hasta dejarnos totalmente desnudos, cosa que agradecía mucho.

Yo volví a tomar el poder sentándome sobre el, y otro fuerte gemido salió cuándo sentí nuestras pollas frotarse por cada movimiento que dábamos.

Y en un momento Vege las había tomado a las dos para comenzar a masturbarnos al mismo tiempo con una sola mano, yo hice mi cabeza hacia atrás al sentir la manera tan deliciosa con la que su mano bajaba y subía sobre las pollas de ambos, logrando que estás se frotaran entre sí, y pudiera sentir lo duro que estaba.

Sus besos volvieron a mi cuello el cual chupó con desespero, lo más seguro que dejando una marca, la cual justo ahora me importaba una mierda si la veían, lo había deseado por tanto tiempo, que viniera quien viniera yo iba a follar con Vege, y no me importaba hacerlo frente a sus narices, lo haría sin pensar, lo único que necesitaba e implorará era su polla irrumpiendo pasó entre mis paredes.

-N..No lo soporto ah.. m..más... entra... ah.. follame...... f..follame Daddy, eh sido malo.... ah c...castígame ah - gemía sin control sobre mi.

El sonriendo tomó con fuerza mi cadera y me ayudo a subir lo suficiente como para comenzar a sentir esa gloriosa polla entrar en mi.

Lentamente fui bajando hasta que estuvo por completo dentro de mi.

Gemí por la sensación tan placentera, tenerlo nuevamente dentro de mi, llenándome por completo, sintiendo absolutamente todo de él.

Pase mis brazos por su cuello y comencé a moverme sobre el, dando grandes saltos o subiendo mucho para luego dejarme caer.

El ambiente era simplemente delicioso, toda la casa estaba en silencio y lo único que podía escucharse eran nuestros besos, los gemidos y jadeos ahogados, nuestros cuerpos chocando, sus manos dando fuertemente en mi tracero cuando el me azotaba.

Saque mi lengua sintiendo como mi saliva escurría de mi boca y mis ojos miraban arriba.

Estaba por llegar.

Sentí su dedo adueñarse de mi boca y no dudé en chuparlo imaginando que era su polla.

-Chiqui, hmmm mira que travieso, como te gusta que te castigue, ¿te gusta mucho que te folle así verdad? - yo gemí como respuesta con sus dedos aun en mi boca y la mirada nublada por el deseo que sentía.

Saco sus dedos de mi boca y volvió a azotar mi tracero de una manera tan brusca, que solo lograba ponerme más que antes, sentía mi tracero caliente y sabía que sus manos quedarían marcadas en el, pero eso me encantaba, saber que quedarían marcas que demostraran que era suyo.