Depresión[Rubegetta]

Cap 53 | Final

Narra Rubius

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Volví a presionar aquel botón en mi cámara, quería volver a ver ese video que grabé hace mucho tiempo, ese video en donde no había nada más grande que la sonrisa de Vegetta y la mía.

En donde ambos reíamos junto al otro, en donde no había nada más importante que nuestras sonrisas que adornaban nuestros corazones.

Y es que Vegetta tenía un brillo tan bonito que nunca había visto antes, un brillo que no pude conservar en su mirada, que no pude detener y que ahora extrañaba y adoraba tanto.

Ese brillo que tanto me llamaba, que tantos sentimientos me hacía tener, un brillo que nunca debió irse y que ahora quería regresar.

"¿Que haces tontito?"

"Grabando al increíble triple siete"

"¿Y porqué lo grabas? si en cualquier momento puede ser tuyo"

Y luego de eso se miraba cómo caminaba hacia mi con una gran sonrisa, con esa sonrisa que me hacía sentir miles de cosas, miles de sensaciones cada una mejor que la anterior.

~¿Donde estaban esos momentos?~

Quería volver el tiempo atrás, donde no habían inseguridades, donde no habían lágrimas, donde podíamos ser felices, tan felices como nadie lo fue alguna vez.

~Quería volver a sonreír~

Pero no quiero tener miedo, no quiero llorar, no quiero volver a sentirme como aquella noche, no quiero volver a decaer, volver a sentirme tan miserable, tan miserable que ni siquiera podía encontrarle un significado a mi vida, a mi insípida vida, no quiero porqué si lo hago el volverá a llorar, el volverá a sufrir, el volverá a romperse aún más y si lo hacía no estaba seguro de poder ser lo suficientemente fuerte como para repararlo, ser lo suficientemente fuerte como para evitar que ambos nos rompiéramos.

~No quiero que nos rompamos aún más~

¿Porqué la vida tenía que ser así? ¿Porqué no podías simplemente amar sin miedos, sin preocupaciones absurdas, sin preguntarte cada mañana si serás suficiente, si serás lo suficientemente fuerte como para no darte por vencido.

~Fuerte para salvarlo a él~

La vida parecía ser una maldita prueba y aunque antes nunca me quejé de eso, aunque siempre dije que vencería cada una de esas pruebas, aunque dije que no había nada que pudiera conmigo, ahora ya no lo sabía, no sabía si sería tan fuerte como para mirarlo a los ojos y decirle que estaría bien, que aquella recaída no había sido más que eso una recaída.

~Otra estupida recaída~

Pero ¿cómo lo hago? ¿Cómo le miento a la cara? ¿Cómo le explicó que por tratar de repararlo yo me estoy rompiendo? Pero que aún así no me importa romperme, no me importa porqué cada vez que lo miro sonriendo las heridas se borran, dejan de doler, dejan de sangrar, cada vez que lo miro tan lleno de vida mis heridas no son nada comparadas con la felicidad que tengo, porqué verlo sonreír me hace querer verlo siempre así, siempre brillando para mi, siempre riendo sin preocupaciones de la vida.

~Siendo la persona más feliz del mundo~

Aunque supongo que de eso se trata amar, de eso se trata el verdadero amor, ese amor sin fronteras que no le importa salir lastimado, no le importa porqué cuando miras a esa persona siendo más feliz de lo que nadie un día la hizo, tú simplemente sonríes genuinamente a su lado, sintiéndote tan afortunado que ningún dolor puede afectarte.