Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 138. Crisol

-¿Hace cosquillas? -Lith repitió sus palabras.

» ¿Quieres decir que realmente puedes sentir mi toque?

Solus se congeló por un segundo, la repentina comprensión la abrumaba.

-¡Puedo! Por mi creador, puedo sentirlo. ¡No soy solo un pedazo de roca!

Comenzó a moverse por la habitación pasando por las paredes, el techo y los muebles de las habitaciones, incluso saliendo antes de regresar a Lith.

-Eso es extraño. No siento nada al tocar algo dentro de la torre ni objetos externos, parece funcionar solo contigo.

-Tal vez sea porque esta nueva forma tuya todavía es demasiado débil. Recuerda que compartimos un vínculo de cuerpo y mente que hace que nuestra interacción sea única.

La chispa se movió frente a Lith, tocando su frente.

-Tienes razón. -Ella dijo.

-Es un poco débil, pero según tus recuerdos, esta debería ser la sensación de las pieles tocándose. También puedo sentir tu calidez. ¿Y tú?

Lith tardó un rato en darse cuenta de que, aunque pequeño, el bultito emitía un leve calor.

-Lo mismo. Solus, ¿podrías bajar un poco?

Ella acababa de moverse a la altura de su pecho cuando Lith abrazó el fuego fatuo con sus brazos.

-¿Cómo te sientes ahora?

-Como si fuera el día más feliz de mi vida. -Su voz temblaba e incluso si no tenía lágrimas para llorar, por una vez, a Solus no le importaba. No importa cuán pequeñas fuesen, atesoraría esas sensaciones todo el tiempo que pudiera.

Permanecieron así durante varios minutos. Fue la primera vez que Lith experimentó la felicidad del contacto con alguien que no era miembro de su familia. Se sintió extraño pero natural al mismo tiempo.

También podía percibir que toda la tensión que pesaba en su mente se aliviaba poco a poco.

-No estarías en problemas con tus amigos si también fueras tan atento con ellos. Cuando uno toca fondo, incluso el gesto más pequeño hace una gran diferencia.

A pesar de que sus palabras eran ciertas, Solus había arruinado el momento para Lith, pero se dio cuenta de que era demasiado tarde.

Lith la dejó ir y bajó las escaleras hacia el laboratorio de Forgemastering. Su comentario lo había devuelto a la realidad, recordándole a Lith el poco tiempo que tenían disponible.

-Nuestro mayor problema con Forgemastering es que es una disciplina compleja y profunda. Una vez que entiendo cómo funciona un hechizo falso, puedo convertirlo en magia verdadera y mejorarlo tanto como pueda imaginarlo.

Lo mismo no se aplica a Forgemastering. Hasta ahora solo he logrado obtener con magia verdadera los mismos efectos que ya tienen los objetos encantados con magia falsa. Debemos encontrar una manera de llevar nuestro Forgemastering al siguiente nivel, de lo contrario la especialización será inútil.

Si no puedo lograr una ventaja sobre los magos falsos forjando mi propio equipo, también puedo dejar esta disciplina, comprar lo que necesito e invertir mi tiempo en campos donde la verdadera magia realmente marca la diferencia.

Lith y Solus revisaron juntos varios artículos que había copiado de la biblioteca de la Academia sobre intentos fallidos de romper las limitaciones de Forgemastering. Tenían menos de diez días, por lo que tenían que elegir los más prometedores y esperar que la verdadera magia tuviera éxito.