Capítulo 252. La Aldea

1.5K 229 26
                                    

NOTA: Amigos, una disculpa. Me acostumbré tanto a que la mayoría de los capítulos hasta ahora han sido de dos partes que asumí que este también lo era, sin antes comprobarlo. Sobra decir que me equivoqué.

Este capítulo es de 4 partes. Marqué la transición con *** para que sepan hasta donde llegaron aquellos de ustedes que leyeron el capitulo entre ayer y hoy.

~~~ × ~~~ × ~~~ × ~~~

Su Enlace estaba complacida, o al menos eso era lo que Lith esperaba. Podía escucharla tomando notas todo el tiempo.

[Utilicé "supervisor" en el capítulo anterior, pero lo cambiaré a "Enlace" por cuestiones de contexto.]

-Llamé porque encontré un asentamiento humano. ¿Tienes mi posición?

-Positivo. Llámame una vez que hayas terminado. No bajes la guardia. Según las imágenes recopiladas, es una aldea de tamaño mediano, por lo que es probable que esté dirigida por un mago renegado o un desertor.

-¿Una vez que termine de hacer qué? -Lith dijo-. Si llego allí, habrá una masacre o se escaparán tan pronto como me vaya. Si nuestro propósito es recaudar impuestos, entonces es mejor que me mantenga alejado del pueblo y dejarte hacer tu trabajo.

-Negativo. Nuestro deber no es recaudar impuestos, sino velar por la seguridad de los ciudadanos. Debes asegurarte de que nadie allí sea obligado a quedarse en contra de su voluntad o sea sometido a la práctica de magia ilegal.

» Los impuestos son sólo una excusa para evitar que los burócratas nos molesten con cuestiones presupuestarias. En medio de la nada somos la ley, joven Ranger. Hoy, tú eres la ley. Así que baja y llámame una vez que hayas terminado. Espero un informe completo y detallado.

Maldiciendo su mala suerte, Lith descendió al suelo. Activó Life Vision mientras Solus activó Mana Sense. Podían percibir alrededor de 100 firmas de vida, pero sin matrices o protecciones mágicas de ningún tipo.

¿Voy de incógnito o me quedo con el uniforme? Lith reflexionó.

¿Incógnito? ¿Cómo exactamente? Solus se rió entre dientes ante la idea. Aparte de tu uniforme, sólo tienes ropa ligera adecuada para disfrazarse de granjero o cazador en Lutia. Tu piel y tu cabello son demasiado oscuros para hacerte pasar por un hombre del norte.

Además, no tienes mochila. Nadie en su sano juicio pensaría que llegaste aquí por casualidad. Con tu complexión y apariencia bien alimentada, tampoco creerían que estás perdido o que te han robado.

Como sucedía la mayor parte del tiempo, Solus tenía razón. Lith no se había molestado en empacar disfraces o maquillaje.

Punto a favor. Yo diría que es mejor comprobar las afueras del pueblo antes de adentrarse más. Es poco probable que nos encontremos con un oponente peligroso, pero después de Nalear no me gusta la idea de estar rodeado de nuevo. Lith pensó.

Le sorprendió la falta de vigilantes. El camino hacia la aldea estaba despejado, lo que hacía que las cosas fueran demasiado fáciles para ser verdad. Cuanto más se acercaba al asentamiento, más se daba cuenta Lith de su entorno.

Las casas estaban hechas de madera noble y parecían sólidas. Lith podía oler una capa fresca de alquitrán mezclada con otras sustancias utilizadas para llenar los huecos entre la madera para aislar el calor y evitar corrientes de aire.

Dos cosas. Uno, este no es un campamento improvisado. Ha sido hecho para durar. La falta de guardias no tiene sentido. ¿Por qué no tienen miedo de los monstruos hambrientos o las bestias mágicas que podrían asaltar el lugar en busca de comida? Dos, ¿cómo se perdió mi predecesor de todo esto?

Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora