Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 215. Roto

El ataque había sido despiadado rápido y cuidadosamente planeado. El aluvión de ataques había desequilibrado a Lith, mientras que el lanzamiento de magia psíquica explotó el impulso de su propia maniobra evasiva para golpearlo contra la pared más cercana.

El impacto succionó el aire de los pulmones de Lith, haciéndolo perder el enfoque al mismo tiempo. Solus se había sentido indefensa ante la emboscada. Los ataques provenían de los ocupantes de las habitaciones por las que siempre pasaban en su camino de regreso.

No tenía ninguna razón para vigilarlas. Solus preferiría concentrarse en aquellos que se escondían detrás de esquinas o pilares, pero la costa estaba despejada. O eso creía ella hasta que llegó el ataque.

Lith estaba a punto de perder el conocimiento, pero gracias al rápido uso de la magia de fusión y la armadura Skinwalker, logró curarse a sí mismo en el último momento. Lith se mantuvo firme, evaluando su situación.

Mana Sense y Life Vision le dijeron que la situación era desesperada. Estaba rodeado por todos lados sin salida. Los estudiantes no eran un problema, pero la persona frente a él sí lo era.

La Profesora Valesa Nalear ya había tejido varios hechizos mientras aún intentaba levantarse.

-Esquivar fue una tontería de tu parte. -Una sonrisa cruel distorsionó sus rasgos generalmente amables.

» Comprar esa armadura fue una tontería por tu parte. Gracias por hacerme todo más fácil. -Su voz era despreocupada como si estuvieran jugando un juego.

Varias bolas de fuego aparecieron a su alrededor, explotando al mismo tiempo.

» Me gusta mucho este hechizo tuyo. Espero que no te importe que lo copié.

Lith sacó la espada Gatekeeper de su dimensión de bolsillo, imbuiéndola con suficiente magia de agua para conjurar instantáneamente un ataúd de hielo a su alrededor mientras usaba magia de aire para proteger sus oídos de las explosiones.

¿Qué diablos está diciendo? ¿Le estoy facilitando el trabajo? Al menos ella es lo suficientemente tonta como para usar uno de mis hechizos. Sé exactamente cómo contrarrestarlo. El pensó.

Por desgracia, Nalear no era estúpida. Tan pronto como se formó el ataúd, desató un río de rayos que usó la propia barrera de Lith para evitar la protección de la armadura.

-Otro movimiento tonto. ¿Debería pensar que todavía estás enamorado de mí? -Su risa era cruel y rezumaba burla.

Lith se maldijo por dentro. Sólo podía soportar los hechizos usando la fusión de tierra. Estaba sufriendo daño tras daño. Hasta ese momento, estaba atrapado en el extremo receptor de la batalla.

Maldita sea, ha silenciado toda la zona. No importa cuánto ruido haga, nadie oirá nada. Pensó Solus, devanándose el cerebro en busca de una solución.

Creo que sé por qué dijo que le estabas facilitando el trabajo. No puede matarte por las matrices de la academia. ¡Si ella lo intenta, te protegerán y enviarán una señal de socorro!

Lith casi se había olvidado de las protecciones de la Academia, nunca las necesitó. Las palas de viento destrozaron el ataúd de hielo. Estuvo tentado de no ofrecerles resistencia para activar las matrices protectoras, pero sintió que algo andaba mal.

Nalear se estaba burlando de él, era probable que hubiera tomado precauciones. Lith las detuvo con la espada, descubriendo que tenía razón. Estaban demasiado débiles para infligirle una herida grave, ella tenía como objetivo hacerlo desmayarse.

-Sabes, no puedo creer que me haya tomado tanto tiempo darme cuenta de que estamos hechos del mismo molde. Dos Despertados. -Lith ignoró sus palabras, las tácticas de distracción también eran una de sus especialidades.