Capítulo 147. Atrapado

1.6K 263 22
                                    

Salaark se movió como el viento, siguiendo el hedor del caos que plagaba el aire. Varias Abominaciones, tanto Empoderadas como Titiriteros intentaron detenerla, pero tan pronto como Salaark notó que eran peones sin sentido, los incineraró con una ráfaga de fuego púrpura.

Pronto llegó al centro del laberinto, una cueva artificial llena de equipos de última generación. Era el laboratorio mágico más increíble que Salaark había visto.

Pensé que solo Leegaain podía hacer algo como esto. Ni siquiera puedo comprender qué propósito tiene la mayoría de estas cosas. Pensó en voz alta.

Tanques de agua transparente llenos de un líquido amarillo brillante estaban alineados contra las paredes.

Cada uno contenía una bestia mágica inconsciente o un humano, pero todos se estaban convirtiendo lentamente en abominaciones. Salaark estaba lo suficientemente cerca como para ver el proceso en curso. De alguna manera, los tanques estaban refinando con fuerza sus núcleos, mientras que al mismo tiempo el líquido amarillo mantenía estables los cuerpos.

Interesante. Sus cuerpos están llenos de grietas, pero no deberían colapsar hasta que alcancen al menos el nivel cian, si no incluso el azul. Nota para mí misma, que Leegaain estudie el procedimiento y lo simplifique para mí.

De esta manera podré reemplazar a mis Plumas con facilidad. Lo tomaré como compensación parcial. Un movimiento de su mano selló el espacio de los tanques, haciendo increíblemente difícil dañarlos. Salaark no tenía prisa, escapar era imposible.

Caminó por la habitación, encontrando más y más maravillas y horrores.

Innumerables cadáveres secos se amontonaban en pequeñas colinas, lo que la hizo preguntarse si eran experimentos fallidos o simplemente el alimento básico para desarrollar por completo tantas Abominaciones.

-Llegas muy tarde. -Gritó una voz divertida.

-El Maestro escapó hace horas. -Una figura siniestra dio un paso adelante. Su cuerpo estaba cubierto de escamas de color rojo brillante, un líquido negro rezumaba en el medio. Tenía cuernos largos y curvos donde se suponía que debían estar los ojos, grandes alas membranosas invertidas en la espalda.

["El Maestro" no tiene género, por lo que no se sabe si es hombre o mujer.]

-¿Desde cuándo los Eldritchs tienen un maestro? -Salaark se burló.

-Tu poder te hizo engreída, Guardián. Tu orgullo te ciega. -La señaló con un dedo que terminaba en garra.

» Hemos aprendido de ti cómo aumentar nuestro número. Ya no estamos dispersos. Luchamos como uno ...

-No estoy interesada en tus peroratas. -Salaark lo interrumpió.

» Dime quién es tu amo y dónde encontrarlo. Sé un buen chico y no te haré sufrir. Mucho. -Su sonrisa lobuna sólo hizo que el Eldritch se echara a reír.

-Orgullo precede a la caída. -Un chasquido de sus dedos escamosos y toda la cueva quedó cubierta por símbolos de poder. Cada centímetro de espacio estaba cubierto por innumerables runas y matrices, cada una imbuida de un poder mágico que no pertenecía a ninguno de los seis elementos.

Salaark sintió que se le agotaban las fuerzas, pero aún no mostraba signos de preocupación.

-Interesante. Después de secar toda la energía mundial de este lugar, también usaste magia prohibida para cortar mi conexión natural con el mana. ¿Cuántas Abominaciones sacrificaste para lograr tal resultado?

-¡No las suficientea ya que todavía tienes la fuerza para presumir! -El Eldritch rugió extendiendo sus brazos hacia adelante. Cada uno de sus dedos se estiró y se multiplicó, llenando el aire con látigos afilados como zarcillos que golpearon a Salaark completa.

Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5Where stories live. Discover now