Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 270. Reunión Familiar

Por primera vez desde que había comenzado a usar uniformes, Lith cambió de forma la armadura Skinwalker a ropa normal a pesar de que no tenía ningún evento social al que atender. Con un abrigo beige, camisa blanca y pantalones negros, parecía un noble de poca monta.

Demasiada gente aquí conoce mi rostro y no puedo permitirme que me reconozcan. Pensó mientras miraba nerviosamente el amuleto de comunicación en el bolsillo del pecho. No tengo tiempo que perder siendo educado e intercambiando sutilezas. Espero que la noticia de que me convertí en un Gran Mago se extenderá como la pólvora.

En el momento en que salió de la sucursal de Derios de la Asociación de Magos, Lith partió hacia Lutia. Ahora era lo suficientemente poderoso como para que un solo Warp Steps le permitiera cruzar docenas de kilómetros.

Seis Warps y menos de un minuto después, llegó a su casa. Apareció en el cielo y aterrizó lentamente para no asustar a los peones de campo de sus padres. Había aprendido por experiencia que las herramientas afiladas y el miedo hacen que la gente sea propensa a los accidentes.

—Oye, chico. Hazte un favor y lárgate. —Dijo una voz áspera que venía de detrás de él.

» Nuestra joven Lady no está en casa, e incluso si lo estuviera, mastica y escupe a tipos mucho más guapos que tú para el desayuno.

Lith se rió a carcajadas al escuchar que se referían a Tista como una dama noble. Ser confundido con un pretendiente de su propia hermana también le resultó bastante divertido.

—Haz lo que quieras. —El hombre también se rió—. Hay una razón por la que Lutia se llama el Cementerio. Tiros calientes como tú, ya sean criminales o nobles, siempre salen de aquí con los pies primero. Te lo advertí, así que no me culpes cuando escupa en tu tumba.

—Me gustaría verte intentarlo, Bromann. —Lith se dio la vuelta con una sonrisa cruel.

—¡Oh dioses! Lo siento mucho, Lith. —Bromann no estaba asustado, más que nada todo avergonzado. Conocía a Lith desde que su hijo, Rizel, le había tendido una emboscada en la casa de Selia años atrás. Cuando Raaz comenzó a expandir sus tierras de cultivo, fue uno de los primeros agricultores en vender las suyas.

La paga era buena, tendría que pagar menos impuestos y la atención médica gratuita hacía que la oferta fuera difícil de rechazar.

—No esperaba que regresaras tan pronto y no estoy acostumbrado a verte bien vestido. Por lo general, o vistes tu uniforme o te vistes como uno de nosotros. ¿Para qué es el traje elegante?  ¿Finalmente traerás a casa una buena dama o qué?

—Es una larga historia. —Lith esquivó todas las preguntas—. ¿Por qué el doble rasero? Te refieres a Tista como "tu joven Lady", pero me llamas por mi nombre de pila.

—Eso es sólo una demostración, Lith. Si un granjero le habla así a un noble, fácilmente podría ser azotado. Acosar a un sirviente de la familia Verhenen cambio, es malo para el negocio. Especialmente si quieren lamerte las botas a ti. —Bromann respondió mientras se golpeaba la sien con el dedo índice.

Lith no pudo refutar esa lógica, por lo que se despidió rápidamente y entró en su casa.

—¡Papi! —Una voz chillona gritó cuando un niño pequeño se aferró a la pierna de Lith.

—Ni siquiera cerca, hermanito. —Lith dijo mientras levantaba a Aran del suelo y lo hacía sentarse en su hombro. El niño medía casi un metro de altura, pero para el cuerpo de Lith, era ingrávido.

—¡Mamá! ¡Hermano mayor ha vuelto!

—Bienvenido a casa, cariño. —Elina salió de la cocina y abrazó a Lith con fuerza.