Capítulo 268. El Idiota

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En el momento en que entró en la cámara, Lith notó un letrero que informaba que era posible utilizar elementos dimensionales dentro de la sala de reuniones. Decidió explotarlo para lograr el efecto más dramático posible.

—¿Llevó esa cosa todo el tiempo? —Todos los que estaban en la habitación habían visto su parte de muertos. Lo que sorprendió al General Morn fue la facilidad con la que Lith realizó su truco.

—Sí. También tengo el resto del cuerpo si estás interesado en examinarlo. Tiene algunas runas desconocidas como tatuajes que estaba planeando estudiar en un futuro cercano. —Ya los había copiado antes de la reunión, sólo para estar seguro.

» Si lee el informe que le presenté a la Teniente Yehval inmediatamente después de los hechos, coincide con la descripción de mi agresor. Además, tengo esto. —Lith les proporcionó copias de los hechizos que había aprendido de los clérigos del Gran Sol, tanto en Kadurian como en el lenguaje común.

Con la Estrella Negra destruida, eran sólo una reliquia del pasado.

El Rey Meron usó su amuleto de comunicación para convocar al General de brigada Vorgh y al Forgemaster residente. Era una mujer corpulenta de unos sesenta años, con ojos lo bastante cínicos como para recordarle a Lith a Nana.

Lith tuvo que repetirles la última parte de su historia y mostrarles la evidencia que presentó al comité.

—Puedo confirmar que el diseño de la matriz parasitaria se origina en el Desierto de Sangre. —Vorgh dijo mientras miraba el cadáver de Treius—. Además, estas runas comparten una similitud con la matriz. En mi opinión, fueron hechas por la misma mano.

—Estos son hechizos realmente poderosos. –La Forgemaster también era una General Mayor—. Están diseñados para sabotear los encantamientos de su anfitrión, haciendo que las energías que atraviesan el artefacto lo destruyan desde el interior.

» Lástima que sin los planos originales sean inútiles. Podríamos haber aprendido mucho de ellos. De hecho, pertenecen a un museo.

Después de que el Rey despidió a los expertos, Lith continuó su historia. Omitió la parte en la que Treius se fusionó con Black Star y la mayor parte de la pelea.

—Entonces, sin mi "loca investigación", nunca hubiera podido entender a los clérigos. Si "simplemente siguiera órdenes", una vez que saliera de Kaduria, el enemigo habría reclamado el artefacto y ahora no habría uno, sino dos poderosos monstruos hambrientos llamando a la puerta del Reino. —Sus palabras estaban llenas de sarcasmo y desprecio mientras miraba al General.

Morn quería advertir a Lith que su comportamiento rozaba la insubordinación, pero la fría mirada del Rey Meron lo detuvo.

—Hice lo necesario para proteger nuestro país y salvar a esas pobres almas. Ni los kadurianos ni Belius merecían vivir con el miedo constante el uno del otro. —Después de que Lith hubo terminado su discurso, los tres Reales se retiraron en una habitación adyacente para deliberar.

—Lady Tyris, lo ha escuchado. —El General era consciente de la verdadera identidad de la Guardián y anhelaba tanto su afecto como una larga vida.

» Al destruir la Estrella Negra, mató sin piedad a todas esas personas. Dejó que una civilización entera fuera destruida debido a su incompetencia. Debería ser dado de baja deshonrosamente.

—¡Por favor! No te pueden importar menos los kadurianos. Simplemente te asusta la idea de que un mago sin antrcedentes sea ahora considerado un héroe tanto en el norte como en el sur. —Tyris miró a Morn hasta que bajó los ojos avergonzado.

» Es por esos como tú que estuvimos tan cerca de una guerra civil. Si los así llamados magos de sangre pura quieren ser respetados, deberían hacer más que agitar las encías o sabotear a sus superiores. Desearía que hace treinta años hubieses intentado convertirte en  Rey en lugar de Meron.

Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5Where stories live. Discover now