Capítulo 26: Consideraciones.

539 35 29
                                    

Sakura conocía a Sasuke desde hacía dos años, y pese a que habían comenzado con el pie izquierdo, ella había logrado conseguir su confianza, no había sido fácil: pues el azabache era el ser más apático, irritable y exigente del mundo, algo que hacía pensar a la pelirrosa que nadie podría llamar la atención del moreno jamás.
Ella en algún momento habló con Uchiha Itachi: él le había dicho muchas cosas sobre su hermano pequeño, incluyendo aquel amigo de la infancia, que al cuervo le había dolido tanto perder, ella no se imaginó que aquella persona volvería, y que ella presenciaría en carne propia como el cariño de ambos se extendía entre sí.

—¿De verdad vas a hacerme esto?— Cuestionó la ojijade con preocupación y súplica, observando al azabache delante de ella, dentro del salón del consejo estudiantil.

—No estoy haciendo nada, tú lo hiciste...— Regañó el Uchiha, frunciendo el ceño con irritación.

—No hice nada... Nada que no hayamos hecho antes, no sé por que quieres terminar por algo como esto— Dijo ella con desesperación, pues el pelinegro no le estaba explicando nada, y aunque no eran novios realmente, ella perdería demasiado si esa relación terminaba.
Mientras el azabache pensaba que decirle. ¿La verdad? ¿Una excusa? ¿No explicarle nada?.

—Dime, ¿que sucede Sasuke-kun?— Cuestionó nuevamente, impaciente por recibir una respuesta clara.

—Lo hiciste llorar...— Dijo el moreno finalmente, confundiendo a la chica.

—¿Qué?...— Preguntó ella.

—Te lo dije: si hacías algo que molestara o dañara a Naruto, te haría pagar por ello.
Ese día... Naruto lloró mucho a causa tuya, por lo que ahora; tendrás que aprender a vivir sin mi apoyo— Explicó el cuervo crudamente, la chica se confundió aún más.

—¿P-pero eso que tiene que ver conmigo?
Yo no le dije que entrara así, además ¿por qué diablos lloraría por eso? Yo soy tu novia, no él— Dijo nerviosamente.

—Sabes que eso no es cierto...
Y te recuerdo que fuiste tú quien bino a buscarme, fuiste tú quien “aconsejó” que intentáramos hacerlo aquí, y fuiste tú quien no cerró la puerta correctamente.
Bien, quien nos encontró fue Naruto, pero ¿qué tal si hubiese sido un maestro?— Regañó el moreno con arrogancia.

—Ah... Yo...creí qué nadie vendría.
Las clases ya habían terminado, y...— Se justificó ella nerviosamente.

—Claro... Después de haberle preguntado a Naruto; “¿qué había entre nosotros?”
Esperas que me trague el cuento de que no planeaste nada de lo que ocurrió, que realmente fue una casualidad?— Cuestionó irritado ante esa “confusión”, él sabía que la ojijade mentía cuando decía que no había planeado nada.

—A partir de ahora nuestro acuerdo expira, no te quitare el departamento, tampoco el dinero para pagarlo por un mes, pero en lo que a todos concierne; terminamos, no somos novios ni tendremos nada que ver— Finalizó el azabache cruelmente, tomando su mochila, caminó dispuesto a irse del aula.

—¡Espera! No puedes terminarme así— Dijo mientras detenía al Uchiha tomando su brazo.

—Se supone que ustedes no son nada, no sé por que lloró, pero no debió pasarle nada. Estás siendo irracional Sasuke-kun— Volvió a hablar ella.

—No es irracional, sea como sea lloró por culpa tuya, y también quiero que te disculpes con él— Regañó el pelinegro, la pelichicle ya no sabía que decir, desesperadamente pensó algo que pudiera hacer para convencer al azabache de no terminarla, pero él estaba muy decidido, fue cuando la pelirrosa simplemente pensó: “¿Por qué está haciendo esto?”.

Efímero (EN PAUSA) Where stories live. Discover now