Efímero (EN PAUSA)

Capítulo 6: Medidas desesperadas.

...El rubio menor se encontraba bastante nervioso, esperando junto a sus padres en la oficina de un doctor al que fueron a ver para esa consulta que aclararía cualquier duda, era desesperante estar solo esperando, el nerviosismo del kitsune nunca desapareció en toda la consulta, cuando le clavaron aquella aguja para sacarle sangre, estaba nervioso, cuando lo metieron acostado a esa máquina de análisis, estaba nervioso, y cuando le pusieron ese gel frío sobre su estómago para después pasar aquel artefacto sobre su vientre también estaba nervioso, y ahora esperando los resultados no podía parar de caminar de un lado al otro en aquella habitación, sus padres estaban sentados viendo como el ojiazul no paraba de caminar, no se sentía nervioso por descubrir que en realidad si era un omega, ya que en el fondo ya lo sabía, lo que le desesperaba saber era porque le faltaba aquella época que cualquier omega de su edad tendría, ya lo había investigado y definitivamente no era algo que le alegrara, tras unos cuantos minutos de espera la puerta por fin se abrió, la pareja Namikaze se levantaron rápidamente de sus sillas y el menor se detuvo mirando en dirección a la puerta, donde aquel doctor entró.

—Sientense por favor..— Dijo el hombre acercándose a la silla detrás de su escritorio, los Namikaze se sentaron los tres uno al lado del otro, el doctor empezó a abrir un sobre, sacando un par de hojas las cuales extendió a la familia.

—Estos son los resultados de los análisis...— Dijo con algo de seriedad, el rubio mayor tomó los papeles, mirándolos fijamente, la pelirroja se asomó para leer también, mientras el ojiazul se quedó quieto, esperando a que se los dieran o alguna respuesta, sin embargo se preocupó al ver como la expresión de sus padres cambiaba a una de sorpresa.

—¿Qué pasa?... ¿Todo... está bien?...— Preguntó algo asustado, sus padres lo voltearon a ver sin cambiar su expresión.

—Naruto... Escucha...— Le habló el doctor al menor, este lo volteó a ver.

—Después de múltiples análisis determinamos que...— Dijo el doctor serio, haciendo una pausa, la cual preocupó aun más al kitsune...

—...Que.. No sólo eres un omega... Si no que eres un pura sangre... Un omega pura sangre...— Dijo finalmente con la misma seriedad, el rubio se quedó atónito, sin saber que decir, todos tenían razón sobre él, era un omega...

—¿Bebé...?— Le habló su madre tomando su hombro al ver que el ojiazul no reaccionaba, ese gesto lo sacó un poco del shok, rápidamente tomó las hojas de las manos de su padre, empezando a verlas y encontrando el resultado final.

—Esto... Entonses.. Por esto...— Tartamudeo pensando en todos aquellos que le habían llamado omega alguna vez.

—Verán: Supongo que ya saben que un pura sangre siempre desprende más olor que una persona con un género común... Así que supongo no es algo muy sorprendente para ustedes...— Dijo el doctor a la familia, llamando su atención.

—Un pura sangre es el resultado de un cruce entre dos pura sangre... Entonses...— Dijo mirando a la pareja, estos se miraron entre sí.

—En realidad... Solo yo soy pura sangre...— Dijo la pelirroja con seriedad, eso sorprendió al kitsune, pues no sabía eso de su madre.

—Oh, ya veo.. Es realmente raro que un pura sangre salga de un cruce como ese... Pero es posible...— Dijo el doctor viendo al menor, este también lo miró..

—Y si soy un pura sangre.. ¿Por qué no tengo celo..?
Un pura sangre despierta el celo a una edad más temprana que cualquiera.. ¿Por qué yo no...?— Preguntó preocupado, todos miraron al doctor, quien comenzó a pensar minuciosamente.

—Verán:.. ¿Han oído hablar de “la pareja destinada”...?— Preguntó el doctor, ante eso los Namikaze se extrañaron.

—“La pareja destinada”: es como se le conoce a algunas parejas que están unidas incondicionalmente, de toda las maneras posibles, psicológica, mental, física, emocional y sentimentalmente...— Explicó el médico a la familia quienes no sabían a que venía ese tema.