Capítulo 23: Golpe de realidad.

538 47 31
                                    

Mientras los días transcurrían con cierta normalidad, las nevadas heladas de invierno continuaban congelando el campus de Konoha High School, y las clases habían sido retomadas por completo, no era tan obvio darse cuenta que Sakura no estaba haciendo caso a la explicación matemática de su profesor, solo alguien que prestara verdadera atención podría darse cuenta que ella había estado observando al rubio menor por mucho tiempo, reflexionando pensamientos que solo ella podía saver, mientras prestaba atención a como el kitsune tomaba apuntes de la pizarra en su libreta, realmente no lo estaba mirando de una manera especial, con odio, tristeza o malestar, solo lo hacía para intentar distinguir eso que su amigo azabache había visto en ese omega rubio, aquello que al parecer hacia que el rubio le pareciera atrayente a su amigo pelinegro; y cuando parecía que jamás lo encontraría, el timbre resonó por los pasillos del Instituto, anunciando la salida de  clases.

—...El ejercicio queda de tarea para mañana...— Dijo Kakashi cerrando su libro de problemas matemáticos, dando fin a otro día de clase, al menos para los que no estaban inscritos en algún club escolar. Con algo de cautela: la pelirrosa se acercó al ojiazul, quien reordenaba sus cosas dentro de su mochila.

—¿Naruto... Podemos hablar?— Cuestionó ella en voz baja, llamando la atención del menor, quien le sonrió inmediatamente.

—¡Claro!— Dijo alegremente, aun había algo de tiempo restante para ir a su clase del club, por lo que siguió a la ojijade al aula vacía de la clase de química, lo cual le pareció misterioso.

—¿Qué hacemos aquí?— Preguntó el rubio observando al rededor del aula vacía, mientras la pelichicle recargaba su cadera contra una de las mesas, cruzando los brazos, con un porte serio se quedó callada un momento, pensando como debería empezar a hablar.

—Naruto... ¿Puedo hacerte una pregunta?— Cuestionó ella seriamente, provocando que el kitsune ladeara la cabeza confundido.

—Eh... Claro..— Contestó con una clara mueca de duda.

—¿Y... Vas a responderme con la verdad?— Volvió a preguntar, inconscientemente se veía algo amenazante, pese a que no quería intimidar al rubio.

—Si...— Volvió a contestar este con más curiosidad y duda ante su secretismo, el lugar se quedó en silencio mucho tiempo, mientras el par de omegas se miraban entre si, dentro de ese silencio incómodo, asta que la pelirrosa volvió a hablar.

—Dime: ¿Te gusta Sasuke-kun?— Cuestionó finalmente, tomando por sorpresa al ojiazul, quien se quedó pasmado un momento, con sorpresa.

—¿Co-como?...— Dijo con confusión, sin palabras para contestar una pregunta tan directa.

—¿Po-por que me preguntas eso?— Cuestionó con duda y con algo de nerviosismo, aunque no sabía explicar porque empezó a sentirse así.

—Contesta...— Exigió ella frunciendo el ceño, estaba portandose sorpresivamente hostil, algo que sorprendió al rubio, la única vez que la vió así, fue cuando se conocieron y en definitiva, ella lo estaba atacando.

—No...— Contestó finalmente, cambiando su porte a uno completamente serio, con una mirada fría que rivalizaba con la de la chica, lo cual la sorprendió, parecía que decía la verdad, aunque al recordar el comportamiento que habían estado presentando él y el Uchiha, supo que de alguna manera estaba mintiendo.

—Entonces dime: ¿A que están jugando?— Cuestionó ladeando la cabeza con incredulidad y arrogancia.

—¿“Jugando”?— Preguntó el menor frunciendo el ceño con molestia.

—Si, jugando... Yendo de allá para acá abrazados, dejando que te bese y te meta mano a escondidas... Si no fuera por ese perfume que usas apestarías todo el tiempo a alfa...
Sinceramente esto no es lo mismo que lo que tenían antes de las vacaciones.— Explicó ella analizando como el kitsune esbozaba una mueca de incomodidad, con los ojos en blanco.

Efímero (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora