Capítulo 13: Noticia y propuesta.

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—Adelante..— Dijo con seriedad, el kitsune abrió sus ojos y boca con total sorpresa, lo dejó pasar sin siquiera intentar quitarse de entre sus piernas? Estaba loco?
Pero antes de protestar la puerta se abrió, y el hermano mayor del pelinegro se asomó entrando a la habitación, y se detuvo al ver a ambos chicos uno encima del otro sobre la cama, los miró serio y analizante, la expresión de tranquilidad e incluso de irritación de su hermano menor, y la expresión de sorpresa y terror del rubio, su fina ceja se alzó con curiosidad ante la escena...

—Hermanito... ¿Cuando vas a comprender que “adelante”, significa que no éstas ocupado?— Preguntó al cuervo acercándose con completa tranquilidad, el kitsune estaba tan avergonzado que quería gritar y patear lejos al Uchiha, pero su cuerpo estaba paralizado por el shock.

—No lo estoy...— Contestó el moreno con seriedad, alejándose un poco del rubio.

—Claro...— Suspiró su hermano, extendiendo unos papeles engrapados por la esquina todos juntos, hacia él.

—Padre me pidió arreglar esto, así que...— Le dijo al pelinegro, este tomó los papeles, mirándolo con una mueca de fastidio.

—Tú siempre con esto...— Dijo irritado y dando un vistazo rápido a cada hoja, el mayor sonrió ligeramente, mientras el ojiazul los observaba detenidamente, apoyado sobre sus codos. Acaso no se daban cuenta de que hacía un segundo; literalmente estaba fajando con el cuervo?
Como era posible que se comportaran tan normalmente? Como si nada realmente pervertido acabara de pasar.

—¿Terminaste los que te di ayer?— Preguntó al azabache mientras este continuaba revisando el papeleo.

—Si... Están en el escritorio...— Respondió desinteresado, el mayor se acercó al mueble, moviendo un poco las cosas y encontrando los papeles que buscaba, los tomó y miró por un momento, mientras el cuervo se quitaba finalmente de enmedio de las piernas del rubio, al hacerlo este rápidamente las cerró y se sentó avergonzado.

—De acuerdo.. Gracias...— Dijo el mayor con los papeles en mano y dirigiéndose a los chicos antes de irse.

—Los dejaré solos, regresaré después... Adiós, Naruto-kun..— Dijo con un tono serio pero notablemente burlón, además de una pequeña sonrisa en sus labios, el menor se sonrojó fuertemente, desviando y bajando la mirada.

—Ha-hasta..Luego...— Susurró lleno de vergüenza, el azabache sonrió aun más y salió de la habitación sin más, dejando a los chicos solos finalmente, el pelinegro se paró de la cama, aun con la vista fija en los documentos, por un momento se detuvo de camino a su escritorio, subió la mirada a su cama, notando que el kitsune lo miraba con la cara roja, por la ira y vergüenza.

—¿Qué..?— Preguntó alzando una ceja, el rubio infló sus rosados cachetes.

—¿Como que “qué”..? ¿Porqué dejaste pasar a Itachi-san así? ¡Al menos pudiste esperar para que no nos viera en esa posición...!— Reclamó cruzando los brazos.

—Oh..— Fue lo único que recibió como respuesta del Uchiha, haciendo que se molestara aun más, el moreno reanudó su caminata al escritorio.

—No importa.. Aniki sabe bien lo que está pasando, sobre la disfunción eréctil y también sobre lo que pasó en casa de Sakura...— Explicó tranquilo, dejando los papeles encima de los otros que había ahí, mientras la respiración del rubio se detenía.

—¿¡¡Quééé!!? ¿¡Él lo sabe!?— Exclamó con sorpresa.

—¡Callate! Si?.. No seas escandaloso...— Le dijo el moreno irritado y acercándose de nuevo a la cama.

—¿Que no sea escanda-?.. Le contaste a tu hermano sobre eso... ¿¡Como quieres que reaccione!?— Dijo pausadamente con molestia, el azabache se detuvo frente a la cama, suspirando.

Efímero (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora